Especial Regional Revista Semana
UNIDOS SE HACE LA FUERZA
Los sectores público y privado de Atlántico y Bolívar avanzan en procesos de articulación para definir una agenda conjunta que impulse el desarrollo del Caribe colombiano.
El trabajo mancomunado entre territorios garantiza, en mayor medida, el crecimiento económico y la sostenibilidad de la región”, afirma Ana María Badel, directora ejecutiva de Probarranquilla.
Probarranquilla, en compañía de la Cámara de Comercio de Barranquilla, la Gobernación del Atlántico, la Cámara de Comercio de Cartagena, Invest in Cartagena y la Gobernación
de Bolívar forman un grupo de entidades que desde los departamentos de Atlántico y Bolívar visionan una planeación competitiva para establecer una agenda común que impacte las necesidades de la Región Caribe.
Atlántico y Bolívar, por el desarrollo logrado desde sus ciudades capitales, lideran iniciativas de integración regional a partir de los sectores que tienen en común. Para María Claudia Páez, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cartagena, Bolívar y Atlántico han tenido históricamente un permanente intercambio cultural y económico.
“En el tema agrícola tenemos intereses comunes en productos como el mango, la sandía y el melón; también en el desarrollo de elementos plásticos y derivados hay una gran oportunidad de crecimiento. De igual forma, está el sector metalmecánico, en el que es claro que Atlántico se ha especializado en la construcción de piezas específicas y, por supuesto, en el mantenimiento. En este campo Cartagena cuenta con un clúster metalmecánico”, describe Páez, para quien también hay potenciales vínculos en turismo y asuntos logísticos.
María José Vengoechea, presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla, destaca que la producción industrial de Atlántico y Bolívar representa el 87 por ciento del total manufacturado en toda la región. Y agrega que se vislumbra un gran futuro en la explotación de la industria offshore, una apuesta a largo plazo, y anota que, aunque el objetivo de concretar una agenda de planeación competitiva aún no es una realidad, los primeros antecedentes de iniciativas encaminadas a lograrlo datan de 1919 con la Liga Costeña.
La funcionaria recuerda que en 1974 se concibió el Sistema de Planificación Urbana Regional (Sipur) como modelo de gestión, mientras que en los ochenta se apostó por la integración con el Consejo Regional de Planificación de la Costa (Corpes), que hizo estudios sociales y económicos. En 2008 llegó el Compromiso Caribe, y en 2014 se trazó la estrategia Diamante Caribe, que además de conectar a los departamentos de la zona incluye a los Santanderes, iniciativa adelantada por Findeter con el respaldo de Microsoft y Fundación Metrópolis.
“Más adelante, en 2016, en una asamblea de la Andi se propuso la creación de Ciudad Caribe, para afianzar y fortalecer el concepto de una ciudad-región altamente competitiva a nivel internacional, y que Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, de manera integrada, jalonaran el desarrollo regional”, comenta Vengoechea.
Alberto Vives agrega que, a partir de ese ejercicio surgieron otras experiencias como Casa Grande Caribe. Y advierte que el momento que atraviesa la región es propicio para concretar estos planes porque la voluntad del sector público también se orienta hacia la integración regional.
“Hay una iniciativa muy fuerte desde lo público, liderada por los gobernadores Eduardo Verano y Dumek Turbay, en representación de los demás departamentos, hacia la unificación de la región desde la RAP Caribe (Región Administrativa de Planeación). Hemos tenido reuniones con los gobernadores, las Cámaras de Comercio, Probarranquilla, Invest in Cartagena y la Andi para definir un camino y unas herramientas que nos permitan ese desarrollo que necesitamos”, asegura Vives.
El reto es articular estas estrategias para ser una región competitiva. “La meta es traducir esas iniciativas en acciones con una visión a largo plazo, independientemente de los cambios de administración. Para ello es fundamental el papel del sector privado como dinamizador de estos procesos. Hay una gran oportunidad en los tratados de libre comercio, en nuestra ubicación estratégica, la globalización y las demandas internacionales a las que debemos apuntar unidos para lograr un mayor impacto en esos mercados y que redunde en el progreso que todos queremos”, concluye María Camila Salas, directora de Invest in Cartagena y Bolívar.
Tenemos una gran oportunidad en los tratados de libre comercio, por nuestra ubicación estratégica, la globalización y las demandas internacionales.