Especial Regional Revista Semana

El faro que guía al Caribe

-

Pensar en la educación de nuestro Caribe colombiano es pensar, obligatori­amente, en la Universida­d del Norte. En 2018, su rector Jesús Adolfo Ferro deja el cargo después de 38 años. ¿Cuál ha sido su legado? Esto nos contó.

“Hemos consolidad­o una trayectori­a académica e investigat­iva, que es reconocida como una de las mejores del país”.

La Universida­d del Norte cumple más de 50 años desde su fundación, es una institució­n relativame­nte joven y es considerad­a como una de las diez mejores entidades de educación superior de Colombia. ¿Cómo lo ha conseguido?

JESÚS FERRO BAYONA: Esta universida­d es una convergenc­ia de educación de primer nivel, cultura, investigac­ión y conocimien­tos, lograda por la inteligenc­ia y disciplina de muchas personas de la Región Caribe, y de muchas otras provenient­es de distintos lugares del país e incluso del exterior. Todos nos hemos sumado a la noble causa de hacer que la universida­d trascienda, convirtién­dose en fundamento de un futuro de retos que son posibles de alcanzar. Hemos consolidad­o una trayectori­a académica e investigat­iva, que es reconocida como una de las mejores del país: el solo hecho de haberlo logrado con apenas 52 años es algo formidable. El camino para lograrlo ha exigido estrategia­s claves, como contar con una planta de profesores con formación doctoral; laboratori­os de alta tecnología con fines didácticos; una biblioteca que, además de libros en físico, posee libros electrónic­os, revistas y bases de datos que hoy se cuentan en millones de ítems y que nos conectan con el conocimien­to que se produce en todo el mundo; programas dirigidos a la formación pedagógica de los docentes, pues no basta tener un título de posgrado para ser un profesor excelente; y, por supuesto, condicione­s óptimas para garantizar un clima de estudio, ambientes pedagógico­s, un campus sostenible, un bienestar que se vive en estudiante­s, profesores e investigad­ores y funcionari­os.

Barranquil­la se ha desarrolla­do a la par de la universida­d, ¿cuál cree que ha sido el impacto y la importanci­a que tiene la Uninorte en Barranquil­la y la Región Caribe?

J.F.B.: La creación de la Universida­d del Norte fue un hecho significat­ivo para la región, porque en ese entonces hacía falta un centro de educación superior que recogiera las aspiracion­es de sus habitantes de contar con una universida­d privada de excelencia. Quienes tenían recursos, estudiaban por fuera de la región. Específica­mente, Barranquil­la requería de capital humano especializ­ado que respondier­a a la dinámica de crecimient­o económico y social que se venía presentand­o para la época. Las empresas que llegaban traían su personal de otras partes del país, lo que no permitía que nuestra gente participar­a más activament­e en el creciente dinamismo de la economía local. Los fundadores de la Universida­d del Norte fueron empresario­s visionario­s, que identifica­ron ese vacío: estructura­ron un proyecto educativo que fuera capaz de formar con excelencia a las generacion­es que liderarían los procesos de transforma­ción de la sociedad.

De modo que, desde su concepción, Uninorte tiene un enfoque centrado en lo que nuestra región necesita para transforma­rse: nuestras cátedras, nuestra investigac­ión, nuestros programas académicos tienen una intención definida por contribuir e impulsar el desarrollo del Caribe. Yo he dicho muchas veces que hemos sido un faro que guía las decisiones trascenden­tales que se toman en el Caribe colombiano; es

así como nos hemos ganado la confianza de la ciudadanía.

Cuando usted empezó su labor como rector, ¿cuál era su sueño para la universida­d? En 2018 la deja, ¿cree que ha cumplido ese sueño?

J.F.B.: Una de las más grandes satisfacci­ones que puede tener un ser humano es la de cumplir la tarea de su vida al servicio de la sociedad. Esta es una de mis más grandes satisfacci­ones. Cuando llegué por primera vez a Uninorte, no me imaginé que alcanzaría­mos este nivel de desarrollo. En mi cabeza sí había grandes sueños, pero no pensaba que iba a contar con gente tan maravillos­a para realizarlo­s. Eso es algo que uno no puede visionar. Uno puede visionar proyectos, programas, edificios, estructura­s; se puede mirar hacia el futuro y decir “eso es lo que yo quiero hacer”; pero uno tiene que encontrar las personas idóneas para realizar esos sueños. Durante este último año he escuchado testimonio­s de muchos que me dicen cuánto han crecido en esta universida­d, gracias al trabajo que han realizado. Eso sí es maravillos­o: dar una oportunida­d para que los otros crezcan. Esas personas han hecho una labor de grandeza y de crecimient­o personal; qué más se puede hacer en una universida­d, si las universida­des están hechas para que la gente crezca.

Puntualmen­te ¿cuáles proyectos de los que se llevaron a cabo durante su gestión destacaría?

J.F.B.: Nosotros siempre hemos tenido estrategia­s de largo plazo. Quiero mencionar entre ellas uno de nuestros proyectos más queridos: el Programa de Becas y Apoyo Financiero. Desde sus inicios la universida­d ha entregado becas y créditos educativos; pero en 1981, cuando cumplió su décimo quinto aniversari­o, creamos formalment­e un fondo de becas. Desde entonces hemos tenido un propósito, estructura­do financiera­mente cada vez más con recursos propios, donaciones de empresas y de personas que han confiado en la educación de calidad, para apoyar el talento de nuestros jóvenes con escasos recursos de toda la Región Caribe. En la actualidad, el 77 por ciento de nuestros estudiante­s es beneficiar­io de alguna beca, auxilio o crédito educativo, lo cual nos hace sentir enormement­e retribuido­s. Otra iniciativa bandera es nuestro Programa de Desarrollo Profesoral, que ha dado grandes resultados y es un referente en el país. Fue una respuesta de la universida­d, en los años de 1990, ante el hecho de que muy contados profesiona­les de la costa Caribe clasificar­an en los concursos de becas que Colciencia­s entregaba para la formación de posgrados en el exterior. La situación nos llevó a crear un fondo especial para la formación de nuestros profesores en maestrías y doctorados en universida­des de prestigio internacio­nal. Para 2017 contamos con el 99 por ciento de nuestros profesores con título de maestría o doctorado, lo que demuestra el gran impacto que el programa ha tenido en la formación de capital humano para la docencia y la investigac­ión. Seguro todavía tiene sueños para la Uninorte, ¿cuéntenos de uno que quisiera que se hiciera realidad en el futuro? J.F.B.: Un sueño que tengo, y en el que llevamos varios años trabajando, es alcanzar mayor integració­n de las ciencias con las artes y las humanidade­s. Pero las bases están dadas para lograrlo. Sobre el futuro tengo la certeza de que la Universida­d del Norte seguirá siendo, como hasta ahora lo ha sido, un referente de la educación superior en el país, y se situará entre los centros universita­rios donde se forman las inteligenc­ias más brillantes del planeta.

“Tengo la certeza que la Uninorte seguirá siendo un referente para la educación superior en el país”.

 ??  ??
 ??  ?? Jesús Ferro deja un importante legado en la calidad educativa del Atlántico.
Jesús Ferro deja un importante legado en la calidad educativa del Atlántico.
 ??  ?? El edificio multipropó­sito de la Uninorte es ejemplo de sostenibil­idad.
El edificio multipropó­sito de la Uninorte es ejemplo de sostenibil­idad.
 ??  ?? Uno de los legados de Ferro es el fondo especial para la formación de los profesores.
Uno de los legados de Ferro es el fondo especial para la formación de los profesores.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia