Especial Regional Revista Semana
La capital, en auge
Ea expansión de Bogotá taábién ha iápulsado el creciáiento de los conjuntos residenciales de casas y apartaáentos en los áunicipios cercanos, donde hasta la obl cuenta con ‘club house’.
Indiscutiblemente, la explosión urbana en la Sabana de Bogotá de los últimos años muestra la dinámica de la capital del país. “Se destacan los procesos de urbanización que se han generado en los últimos años, especialmente en municipios como Chía, Cajicá, Madrid, Mosquera, Zipaquirá y Funza, donde para 2016 se generaron más de 400 proyectos inmobiliarios. Este crecimiento se ha dado gracias a las diferentes políticas públicas y beneficios en los subsidios adoptados por el Gobierno”, explica Andrés Martínez, director ejecutivo de la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá.
Los nuevos proyectos de vivienda se caracterizan por presentar diseños constructivos innovadores en cuanto a acabados, a la construcción de diferentes zonas comunes ideadas para mejorar la calidad de vida de los residentes —basados en la sostenibilidad ambiental— y en ofrecer amplias zonas verdes de recreación y todos los elementos de un club house (piscinas, salón de juegos, BBQ , etc.), que hasta hace poco eran un lujo del estrato alto y hoy son prácticamente obligados en los conjuntos de todos los estratos.
La Sabana de Bogotá cuenta con proyectos de diferentes características y usos, entre los cuales se destacan conjuntos de casas campestres de gran acogida por los adultos mayores, dado que proporcionan un estilo de vida alejado de la congestión y el tráfico de la ciudad. La vivienda en parcelación campestre puede estar entre los 5,5 y 6,5 millones de pesos por metro cuadrado.
Muchos de estos desarrollos se hacen en zonas aledañas a las principales vías de entrada y salida de Bogotá, donde también se están desarrollando las bodegas y los parques industriales, especialmente sobre los ejes viales de primer orden y teniendo presencia en Tenjo, Funza y Tocancipá, entre otros.
Allí, los precios de venta por metro cuadrado están cercanos a los 2,2 millones de pesos, con una tasa de rentabilidad del 0,5 por ciento sobre el valor comercial.
Mientras tanto, las bodegas localizadas en sectores como Paloquemao y Toberín —en plena zona urbana de Bogotá— cuestan entre 2,5 y 3,2 millones de pesos el metro cuadrado. Toberín presenta esta dinámica dadas sus condiciones de localización en el extremo norte de la ciudad y al cambio de su uso de tierra, de industrial a comercial.
EN BUSCA DE VALORIZACIÓN
“Las zonas con mayor posibilidad de valorización corresponden a los sectores de nuevos desarrollos y renovación urbana en la ciudad. Claro ejemplo de ello son los nuevos proyectos inmobiliarios planteados en el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte, como Lagos de Torca, y también los que están sobre los diferentes corredores de movilidad de la ciudad, que brindan la posibilidad inmediata de transporte y conectividad”, explica Martínez.
Existe una gran oferta de oficinas en sectores empresariales y de servicios como los son Ciudad Salitre, el nororiental y el distrito central de negocios, en la zona centro de la ciudad, como producto de megaproyectos de renovación urbana con edificios que se construyen a gran altura y que generan un aumento considerable de áreas para renta o venta.
Los precios pueden oscilar entre 9 y 11 millones por metro cuadrado, para inmuebles usados, mientras que para oficinas nuevas pueden estar entre 12 y 14 millones de pesos.
COMERCIO, A OTRO PRECIO
En la ciudad se están desarrollando además diferentes proyectos comerciales a gran escala, como el centro comercial el Edén, el cual contará con 222 locales que abarcan un área de 134.000 metros cuadrados, aproximadamente, perfilándose como uno de los más grandes en el país.
Adicionalmente, en 2017 se inauguró el centro comercial Multiplaza, con 200 tiendas, y cuya marca tiene presencia en países como Costa Rica, Honduras y Panamá; así mismo está el centro comercial Parque La Colina, con 64.000 metros cuadrados de área comercial.
En centros comerciales consolidados se están manejando valores de entre 35 y 80 millones de pesos el metro cuadrado, dependiendo de la ubicación. “Actualmente se presenta un fenómeno en el cual este producto inmobiliario es ofrecido en su gran mayoría en renta, con valores muy dispersos”, indica Martínez.
La mejor inversión y mayor rentabilidad que se puede obtener en Bogotá y sus regiones está dada por la vivienda que más demanda la población, es decir, vivienda en estrato 3 y 4.