Delineados invertidos
Conocidos como underlines, pueden realzar la mirada o apagarla según el color y el grosor de la línea trazada. Un experto nos da las claves de cómo usarlos correctamente.
No es una moda de nuestros días. El underline o delineado invertido se ha usado por siglos. Los primeros en llevarlo fueron los turcos y su aplicación obedecía más a una necesidad que a solo vanidad: les ayudaba a minimizar el impacto de la luz solar en los ojos. El trazado se realiza en la parte inferior y hoy es una de las tendencias más fuertes de la temporada.
Todas las mujeres pueden llevarlo. La clave está en la escogencia del color y en el grosor de la línea, algo que se determina no solo por el tono de la piel, sino por las ojeras, si las hay. Luis Casco, maquillador global de la marca Mary Kay, nos cuenta cómo hacer el delineado y lograr que los ojos brillen.
LO PRIMERO…
Es importante no escoger el mismo tono de las ojeras, pues esto aumentará su apariencia. Por ejemplo, si son violeta, evite ese color o el café, y elija más bien uno complementario, como el negro o el verde, que en este caso ayuda a resaltar los ojos, no a apagarlos.
El trazado debe realizarse por debajo de la línea inferior de los ojos, no adentro. Pero si se quiere un efecto más dramático e intenso, la recomendación es hacerlo tanto adentro como afuera.
El delineador idóneo es el lápiz negro, pues es cremoso y no reseca esta área que es tan delicada. Se puede trazar una línea base para poder difuminarla, si se quiere, o ponerle otros colores encima.