CON ADN colombiano
TRES FIRMAS JOYERAS SE
HAN EMPEÑADO EN RESCATAR TÉCNICAS ARTESANALES ANCESTRALES, COMO LA FILIGRANA, QUE HOY CAUTIVAN LOS MERCADOS INTERNACIONALES. AQUÍ SUS HISTORIAS.
Mallarino
LAS JOYAS de las hermanas Isabella y Lucía Mallarino adquieren vida, desde hace diez años, en la misma mesa redonda del mítico jardín de la casa de sus padres, en Cali. Rodeadas de plantas tropicales y de los sonidos de micos y pájaros salvajes, las reconocidas artistas plasman en papel los detalles de cada una de sus exclusivas piezas inspiradas en la exuberancia de la naturaleza colombiana y elaboradas en técnica de filigrana por joyeros de Mompox, que hoy lucen desde Michelle Obama hasta Gwyneth Paltrow y que se venden alrededor del mundo en tiendas de lujo como Net-a-porter, Moda Operandi y Bergdorf Goodman.
En esa mesa, que refleja la unidad de una marca familiar, Isabella traduce
el concepto en el papel y Lucía pinta el dibujo final de la joya. “Mi hermana diseña de una manera más instintiva y rápida y yo, quizás, más académica
(soy extremadamente exigente con los pequeños detalles). Ambas características llevadas al extremo podrían ser perjudiciales y creo que en este sentido nos complementamos. ¡Solo veo ventajas en trabajar a cuatro manos!”, dice Isabella.
- ¿Por qué decidieron unir sus talentos para darle vida a Mallarino? ISABELLA MALLARINO (I. M.): Nos sentimos atraídas por una joya en filigrana muy especial que le pertenecía a nuestra mamá y nos lanzamos a explorar esta técnica en Mompox con la intención de aportar diseños innovadores y contemporáneos que marcaran la diferencia con lo que hacían los orfebres.
- Sus piezas combinan técnicas de joyería artesanal colombiana y el look
vintage de grandes casas joyeras. ¿Por qué esta peculiar mezcla?
I. M.: Nos gusta mezclar en todos los campos del diseño y esto lo heredamos de nuestra mamá. Al vestirnos, o al decorar un salón, tratamos de unir varios estilos: un poco de moderno, mucho retro, algo artesanal y algo industrial. Nunca nos hemos vestido “a la moda” y siempre hemos sido fieles a esta combinación. Mallarino refleja la delicadeza de la filigrana y el lado vintage del fine jewelry.
- La filigrana ha sido una constante en las joyas de Mallarino. ¿Cómo ha evolucionado esa técnica en su marca?
I. M.: El arte de la filigrana te permite crear las figuras que desees. Al principio no tomábamos tantos riesgos y tratábamos de respetar lo que ya existía en Mompox. Con los años fuimos evolucionando para crear un producto nuevo y darles vida a formas que nunca antes se habían
- ¿Qué proyectos tiene Mallarino para este año?
I. M.: Sparkle, nuestra nueva colección, presenta un universo simbólico en el que gotas, estrellas, flechas, lunas y corazones cobran protagonismo. Son pequeñas piezas hechas en oro de 14 quilates y piedras preciosas y semipreciosas para niñas, adolescentes y mujeres que se quieran dar un toque cool. Son livianas, más asequibles y perfectas para mix and match.
- Ustedes son hermanas y socias, ¿cómo hacen para que lo familiar no intervenga en lo laboral y viceversa?
I. M.: ¡Lo familiar sí interviene en lo laboral y en todo sentido! La verdad es que no paramos. Tenemos la suerte de ser apasionadas con lo que hacemos y de poder hacerlo a nuestro ritmo. En vacaciones, muchas veces nuestros maridos se ocupan de los hijos y nosotras aprovechamos el tiempo para trabajar juntas. De hecho, nuestra relación con los joyeros es más que laboral. Para nosotras, Mallarino es una gran familia y el bienestar de los joyeros y los suyos es primordial; hemos trabajando por más de diez años con la misma familia de filigraneros. - ¿Cuál es su pieza más icónica? I. M.: Mallarino es conocido por sus
pinky rings. ¡Nos fascinan los anillos del dedo meñique! Tenemos varios, pero uno de mis preferidos es el Dulcinea: una culebra con cuerpo de escamas en oro amarillo y cabeza en oro blanco, pavé de diamantes y ojos de esmeraldas. hecho, a veces mezclándolas con piedras preciosas. Esto resultó en la creación de piezas imponentes, como aretes de papagayo, hojas exóticas y pulseras de serpiente con ojos de esmeralda. En nuestra más reciente colección decidimos mezclar dos artes en uno: modelos originales en filigrana adornados con hermosas flores hechas a mano en seda u otras telas.