Melasma: ¿CÓMO TRATARLO?
LAS MANCHAS EN LA CARA SE HAN CONVERTIDO EN UN PROBLEMA RECURRENTE Y MUY COMÚN EN MUJERES Y HOMBRES DE MEDIANA EDAD.
EL MELASMA es una patología de la piel que consiste en la aparición de manchas oscuras en diversas zonas de la cara y, en menor medida, en el cuello y los antebrazos. Generalmente se presentan por exposición solar sin protección, pero no es el único factor; el embarazo, el uso de pastillas anticonceptivas, los desbalances hormonales y, en algunos casos, la predisposición genética también pueden incidir en su presencia. Como parte esencial del tratamiento, el primer paso es la prevención. En este caso, el uso correcto de un bloqueador solar de amplio espectro, con un factor de protección no menor a 50, es esencial. Se debe aplicar tanto en verano como en invierno y repetir la dosis de dos a tres veces en el transcurso del día. Evitar exponerse de manera continua al sol y a rayos de luz fuertes es también una manera de resguardarse y de prevenir la aparición de futuras manchas y el empeoramiento de las existentes.
El segundo paso consiste en utilizar lociones y cremas con acción blanqueadora para eliminar y atenuar las manchas y lesiones. Sustancias como la hidroquinona al 2 o 4 por ciento, el ácido retinoico y el ácido glicólico pueden mejorar su apariencia con el uso continuado y controlado por un médico dermatólogo especializado; esto es fundamental pues son sustancias fuertes y mal manejadas pueden causar irritaciones.
Otras sustancias tópicas como el ácido kójico, el ácido mandélico y el ácido azelaico pueden emplearse también junto con la hidroquinona como parte del tratamiento. El uso de tretinoína y de ciertos tipos de corticoides también trae beneficios pues ayudan a reducir la inflamación y a que los productos que se apliquen penetren mejor en la piel.