CON MAMÁ y con papá
SEGÚN ESTUDIOS DE LA UNIÓN EUROPEA, LO MEJOR PARA LOS HIJOS DE PAREJAS SEPARADAS ES LA CUSTODIA 50 Y 50, PERO CONSEGUIRLA NO SIEMPRE ES FÁCIL, EN ESPECIAL PARA LOS PAPÁS. ¿QUÉ PASA EN COLOMBIA Y EL MUNDO SOBRE EL TEMA? HABLAMOS CON UN PADRE QUE LLEVA CINC
PEDRO ES un músico y productor costeño y por estos días se encuentra en medio de los ensayos para su más reciente disco. Sus amigos aseguran que es un papá luchador y él mismo afirma que cualquier minuto que comparte con sus hijos es oro. “Son mi inspiración, mi equilibrio, los que me hacen sentir vivo”, dice con algo de nostalgia, y no es para menos... Desde hace cinco años ha librado una de las batallas más duras que la vida le haya presentado: conseguir la custodia compartida de sus pequeños.
En 2013, según cuenta, comenzaron los problemas con su expareja. En ese entonces el mayor tenía año y ocho meses y el menor tenía diez meses. Para hacerle frente a su nueva situación, cambió sus rutinas y se dedicó a leer sobre derecho de familia y a asistir a cuanto taller o curso encontraba en torno al tema; también aprendió de alimentación. Se sabe el Código Penal, los Derechos de la Infancia y hasta se ha puesto de profesor con los abogados, pues asegura que no manejan muchos de estos temas.
Su viacrucis, afirma, incluyó denuncias infundadas, acusaciones, acuerdos incumplidos, consecución de testigos, demandas, retractaciones, reclamos por desapariciones temporales de los niños, gestión de documentos, visitas de la comisaría de familia y desgaste emocional y económico hasta que, por fin, llegó a un acuerdo con la mamá de sus hijos. “En estos cinco años me ha tocado contratar abogados y aprender de los errores; incluso en algún momento me pusieron una caución. Fue difícil enfrentar en las comisarías de familia a operarias que muchas veces ven al papá como un maltratador. Una cosa pasa cuando una mamá se lleva al niño porque no hay proceso, pero otra muy distinta cuando un papá se lo lleva: inmediatamente le caen todas las autoridades”.
PAPÁS EN ACCIÓN
Pedro acudió a Fundación Papá por Siempre, creada hace 10 años en Colombia por Edison Salazar. En esta los padres tienen la posibilidad de luchar por sus derechos y hasta marchan disfrazados de superhéroes para llamar la atención de la sociedad y de los legisladores sobre casos en los que se los lleva a tener un papel secundario en la vida de sus hijos, sufren por la alienación parental o son víctimas de falsas denuncias o violencia intrafamiliar. “No hemos aprendido a separarnos pero tampoco es asertivo el comportamiento de los operadores de justicia porque tienen unos paradigmas obsoletos o arcaicos”, dice su fundador.
En el caso de Pedro, líder de campañas a favor de la custodia compartida y miembro de la junta directiva de la fundación, Salazar afirma: “Lo conozco hace dos años y siempre lo he visto como una persona muy activa; ha luchado permanentemente por compartir tiempo con sus hijos y está en una situación no deseable por todo lo que le ha pasado. El tire y afloje al que se ha enfrentado ha sido muy difícil para él y no solo por el lado económico, también porque ha habido maltrato de parte y parte”.
Al igual que él, hoy son muchos los padres que buscan una presencia más activa en la vida y la crianza de sus hijos luego de una separación o divorcio. Según Juana Morales Sáenz, psicóloga de niños con especialización en crianza y desarrollo, esto se debe a los cambios que han tenido las relaciones y las dinámicas de las familias actuales. También, explica, por el aumento en los divorcios en los últimos 15 años, lo cual ha influido en que haya un mayor conocimiento de las parejas separadas sobre el tema de la custodia 50 y 50, y las necesidades de los infantes.
Para Morales, lo anterior ha llevado a que de una década para acá el modelo tradicional (en el que los papás podían ver a sus hijos cada 15 días y una tarde a la semana) tenga menos fuerza y se abra el camino para la custodia compartida luego de una separación. No obstante, admite que la tendencia en Colombia –por tradición, creencias y estereotipos– sigue siendo que los niños se queden la mayoría del tiempo con la mamá.
José Manuel Aguilar, español, psicólogo y autor de varios libros sobre custodia compartida como Con papá y con mamá, que reúne los argumentos de 197 autores sobre el tema, afirma que la sociedad ha venido adoptando el modelo de corresponsabilidad en la custodia porque hay nuevos paradigmas sociales, más conocimiento, redes sociales y nuevos modelos de familia como el francés, en el que el 60 por ciento de los niños nacen fuera del matrimonio.
LAS PRIMERAS INVESTIGACIONES SOBRE CUSTODIA COMPARTIDA se dieron a finales del siglo XIX en Estados Unidos y a finales de los años setenta en Francia.
PROS Y CONTRAS
Según Aguilar, las ventajas de la figura de la custodia 50 y 50 son la implicación de los padres en la vida de los hijos, la eliminación de la discriminación de género, el mantenimiento de los vínculos emocionales, el aumento del cumplimiento de los pagos, la disminución y el alejamiento de los niños del conflicto, entre otros. El psicólogo afirma que los argumentos que se oponen, como el que los niños se desestabilizan, no tienen sustento científico y que lo que sí tiene un amplio eco es el beneficio para los menores por el contacto continuado con ambos progenitores que establece la custodia compartida.
Con una visión distinta, la psicóloga Juana Morales advierte que las mujeres en Colombia, aunque son pro presencia de los papás, se enredan cuando estos quieren la custodia 50 y 50. “Mi observación es que las mamás empiezan a poner muchos obstáculos porque los niños se mueven de un lado a otro (una semana con uno y otra con otro) y a mi modo de ver eso tiene implicaciones grandes pues los pequeños deben hacer transiciones permanentes y resienten los cambios; es un esfuerzo adicional. Los niños suelen hablar de sus ‘dos casas’ y creo que es importante el tema de ‘su’ casa”.
La psicóloga afirma que con este tema hay que tener especial cuidado porque en el intento de que ambos padres estén presentes y por el deseo de conservar a los pequeños a veces se pasa por encima de lo que ellos necesitan. Sin embargo, asegura que en los casos en que se dé, la clave está en lograr sincronizar la crianza en las dos casas. “Son los adultos quienes deben estructurar la forma de las visitas y no los niños, pues no están en capacidad de elegir si se quieren ir con el papá o la mamá. Los acuerdos previos deben cumplirse: horarios de alimentos, rutinas, horas de dormir, tiempos de pantallas, acceso a celulares.
Este modelo favorece mucho a que los papás no sean solo de paseos, regalos y hamburguesas, sino también los encargados de la educación y las normas”.
CUSTODIA Y NIÑOS LACTANTES
Frente a la custodia de los niños lactantes (hasta los 2 años), Morales explica que es mejor el manejo que hacen las mamás, cuando están más pequeños, que el de los papás. “Como la ley colombiana también lo ve así, privilegia a las madres mientras los niños son chiquitos. Cuando controlan esfínteres y no hay lactancia es más fácil la custodia compartida”.
Para la abogada María Isabel Santos, “en el caso de niños en lactancia, se prefiere el amparo de la mamá, sin que esto sea una obligación. Aunque la ley vele por la equidad de género los jueces siguen tendiendo a favorecerla con la custodia de los niños. No es fácil cambiar la concepción histórica milenaria machista de que los niños solo pueden ser bien cuidados por las mujeres”.
Contrastan estas posturas con que en Estados Unidos, según Aguilar, desde los años ochenta ya se habían declarado inconstitucionales los tratos diferenciales entre la capacidad de crianza de la madre
y del padre. Según él, un estudio de 2006 concluyó que no hay una variable psicológica para que los hombres no puedan tener en custodia compartida a los bebés. La razón, explica, es que los vínculos no se crean con el tiempo sino que se dan por realizar cosas con los niños, como bañarlos, leerles un cuento y hacer la tarea. Un estudio estadounidense de 1996, que recogió 50.762 casos, derivó en que los niños y niñas que crecen sin tener contacto asiduo con el padre están 20 veces más expuestos a sufrir desórdenes de conducta, 10 veces más propensos al consumo de drogas, 9 veces más proclives a abandonar los estudios, 14 veces más predispuestos a abusos sexuales y 5 veces más inclinados al suicidio. El Instituto Australiano de Criminología señaló que, según sus investigaciones, en tres de cada cuatro casos los delincuentes nunca habían tenido contacto con alguno de sus padres.
En Suecia desde hace años la custodia se tramita llenando una casilla en un formulario en el que se debe elegir el tipo (entre monoparental o compartida) y el proceso se realiza sin jueces ni papeleo, mientras que en Estados Unidos hay muchos casos en los que ambos padres establecen una casa principal con cuartos para cada uno y los niños con el fin de que ellos se queden en un mismo espacio en tanto el papá y la mamá son quienes se turnan la visita.
En Colombia, si no hay un acuerdo entre la pareja, por lo general se establece un régimen de visitas para el padre que no tiene la custodia de un fin de semana cada 15 días y una tarde a la semana, y si hay acuerdo, como el de custodia compartida, se suscribe un documento ante conciliador, notario o comisario de familia. Hoy, como la ley colombiana no contempla la figura de custodia compartida (a pesar de que se han presentado varias iniciativas legislativas que no han prosperado), hay artículos de la Constitución de 1991, de la Declaración de los Derechos de los Niños de 1959, del Código del Menor, entre otros, que abren la puerta para que los padres puedan suscribir acuerdos y compartir con sus hijos de manera correlativa sin que sea ilegal. .
EL MODELO DE CUSTODIA TRADICIONAL -DE CADA 15 DÍAStiene menos fuerza porque los papás quieren estar más tiempo en la vida de los niños y por eso buscan la custodia compartida 50 y 50 luego de una separación.