LO QUE VI EN LOS TALLERES

Hace unos años, gracias a una invitación de Chanel, tuve la oportunidad de conocer el taller de Lesage y pude apreciar la calidad y originalidad del oficio del

bordado. Me impactó ver el amor y la dedicación de cada una de las personas que trabajaba ahí. Lo mismo ocurre en Lemarié (1880) y Massaro (1947), otros dos talleres que visité y que forman parte de la firma francesa que, mediante la compañía subsidiaria Paraffection, ha ido reuniendo a pequeñas empresas artesanas desde 1997. Lemarié está especializada en plumas y en la confección de flores en tela, plisados y volantes, y Massaro, en zapatos a la medida.

De esta filial de la maison también hacen parte Desrues (ornamentación y botones, 1887), Michel (milinería, 1936), Goossens (oro y plata, 1950), Guillet (flores de tela, 1869), Montex (bordados, 1939), Causse (guantes, 1892), Barrie (fabricante escocés de prendas de punto, 1870), Les Ateliers Lognon (plisados, 1945) y Lanel (bordados, 1949). Muchos de estos oficios son considerados patrimonio cultural en Francia.