lo Que debe saber sobre la congelación de Óvulos
CADA DÍA SON MÁS LAS MUJERES JÓVENES Y SANAS QUE DECIDEN CONGELAR SUS ÓVULOS. ¿POR QUÉ LO HACEN? ¿CUÁL ES LA EDAD INDICADA? ¿CÓMO ES EL PROCEDIMIENTO? TENEMOS TODAS LAS RESPUESTAS.
ES UN HECHO, la vida de la mujer ha cambiado. “Antiguamente terminaba su escolaridad básica, resolvía su vida afectiva y empezaba a tener hijos entre los 20 y los 30 años, cuando su potencial fértil es mucho más alto. Hoy, ellas tienen un papel fundamental en la sociedad, pero, infortunadamente, su preparación profesional y la consolidación de su vida laboral coinciden con sus mejores años reproductivos”, explica el doctor Ricardo Rueda Sáenz, ginecólogo especialista en medicina reproductiva, uno de los fundadores de Reprotec, Centro de Fertilidad de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
Aplazar sus otros ideales por el deseo de tener hijos no siempre resulta posible, o al menos conveniente, pero buscar un embarazo cuando ya se han consolidado todos sus demás proyectos, más a menos a los 35 años, tampoco es la opción más segura, pues la enfrenta al dilema de asumir los riesgos de una maternidad tardía o a la necesidad de someterse a tratamientos de fertilidad de altísima complejidad y costo.
Las cifras señalan que preservar la maternidad con ayuda de la congelación de óvulos es una práctica que, en el mundo, va en aumento. En internet se habla, incluso, de que en algunos países ha crecido por encima de un 200 por ciento. En Colombia, si bien no se ha llegado a esos números, cada vez son más las mujeres que consultan los centros de fertilidad en busca de esta alternativa.
“Cuando Google (también lo hizo Apple, Facebook, Microsoft y otro centenar de empresas en Europa y Estados Unidos) incentivó a sus empleadas a tomar esta opción, hizo que el tema fuera más conocido en nuestro país”, comenta Jenny Deschamps, ginecóloga y obstetra con maestría en reproducción humana, coordinadora nacional de fertilidad de Profamilia. Hace cinco años no existía esta “oportunidad de parar ese reloj biológico que nos marca tanto”, asegura.
Según los expertos del equipo médico científico del Centro Colombiano de Fertilidad y Esterilidad (Cecolfes), la posibilidad de concebir un hijo después de los 40 años, con óvulos propios y nuestra información genética, y ver que las tasas de éxito de esta técnica son iguales, comparadas con las de otros métodos de fertilidad, puede explicar el interés de muchas mujeres por este tratamiento.
SOLO TOMA DOS SEMANAS
Cuanto más pronto, mejor; esa fue la respuesta de todos los especialistas al preguntarles cuál es la mejor edad. “Lo ideal es hacerlo antes de los 35 años.
Sin embargo, estamos viendo un mayor interés en mujeres entre los 35 y los
40”, explica el doctor Rueda.
Y si bien el médico aclara que no existen contraindicaciones para ellas, sí se debe tener en cuenta que, especialmente, después de los 38 años, el número de óvulos que se pueden obtener es menor y, además, se incrementa el riesgo de que se presenten anomalías genéticas.
Aunque para algunos suene a ciencia ficción, la congelación de óvulos para retrasar la maternidad no solo es una opción segura, todo el proceso es mucho más sencillo de lo que podría pensarse. Veamos:
Exámenes. Un médico especializado en medicina reproductiva realiza, por medio de una ecografía, un recuento folicular antral para determinar el número de folículos (diminutas estructuras que contienen un óvulo inmaduro) en los ovarios. También ordena un examen para medir los niveles de la hormona AMH (Hormona Antimülleriana) en la sangre. “Estos dos estudios nos permiten saber cómo van a responder los ovarios o si es necesario recurrir a estrategias diferentes para recolectarlos”, agrega el doctor Rueda. Preparación. De que la mujer produzca una buena cantidad de óvulos depende mucho el éxito de este tratamiento, por ello el médico prescribe una serie de medicamentos que debe tomar por 12 o 15 días y que, por lo general, se inician a la par del ciclo menstrual. “Claro que a raíz de la utilización de esta tecnología en pacientes diagnosticadas con
LOS ÓVULOS VITRIFICADOS SE GUARDAN
en nitrógeno líquido a menos 190 grados. Allí pueden durar varios años, incluso décadas.