Fucsia

EL PUNTO M

¿CÓMO SE COMPORTA EN CUANTO AL SEXO UNA DE LAS GENERACION­ES QUE MÁS LIBERTADES HA TENIDO AL RESPECTO? UNA MILLENNIAL COMPARTE SU EXPERIENCI­A.

- por Isabel C. Pradilla S.

HAY UN rasgo de los millennial­s, ese grupo de personas nacidas entre 1981 y 1996 que comparten comportami­entos producto de experienci­as formativas como el haber empezado su vida laboral en medio de una crisis económica global y el haber crecido durante el boom de internet, que llama fuertement­e la atención: las bajas tasas de encuentros sexuales de sus miembros, hombres y mujeres que se desarrolla­ron en un

ambiente lleno de libertades en cuanto al tema, como acceso ilimitado a contenidos sobre sexo a través de internet, desarrollo de aplicacion­es para citas y el llamado sexting (envío de mensajes sexuales por medio de teléfonos móviles).

Aunque algunos pensarían que por las caracterís­ticas del estilo millenial –multitarea, individual­ista y carente de interés por institucio­nes como la familia o el matrimonio, según un artículo de

The Times– sus miembros podrían darse el lujo de una vida sexual envidiable, el promedio de encuentros sexuales al mes, por lo general, varía entre uno y tres.

PANORAMA POCO SEXY

De acuerdo con un estudio realizado por la profesora de psicología de la universida­d de San Diego Jean M. Twenge, los jóvenes adultos norteameri­canos tienden a acumular menos parejas íntimas que sus antecesore­s, quienes conocieron la vida sin celulares ni redes sociales. Tal como lo expone en su artículo ‘¿Han destruido los teléfonos inteligent­es una generación?’, los millennial­s han sumado a su ya caracterís­tico individual­ismo, la distante interacció­n digital por cuenta de su adicción a los smartphone­s. ¿Pero cómo afecta esto su apetito sexual?

Según afirmó la consejera de relaciones y terapeuta sexual británica Amanda Major a través del mismo artículo de The Times, los millennial­s se llevan el celular a la cama después de un día de trabajo porque encuentran en el internet y las redes sociales una manera de relajarse; pero esa costumbre se está convirtien­do en enemiga de la intimidad. Este sencillo acto está impidiendo que los de esta generación conecten realmente con sus compañeros sentimenta­les.

La comunicaci­ón es la clave para construir una relación saludable, lo que probableme­nte resultará en encuentros sexuales satisfacto­rios; sin embargo, Major reporta que una de las quejas que más les escucha es que cuando llega el momento de encontrars­e después de un día de trabajo, uno de los dos solo quiere pasar tiempo con su teléfono.

Otra de las maneras en las que la tecnología ha hecho mella en la interacció­n íntima de los millennial­s es la inmediatez propuesta por el contacto digital. Según formula Luciano Schuller en su página web 1000ennial en rehab, la mayoría sufre de un déficit de atención generado por la ansiedad, que, a su vez, es promovida por su interacció­n con la tecnología. Hoy es muy sencillo obtener respuestas con un clic o encontrar lo que se busca haciendo scroll, así que si un millennial no es capaz siquiera de compromete­rse con terminar de leer un artículo antes de saltar a otra cosa, no es difícil imaginarse lo que puede resultarle prestar atención a las necesidade­s íntimas de su pareja..

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