EL TRIUNFO del menos es más
ELIZABETH PUQUIO, LA CHEF PERUANA QUE SE ALZÓ CON EL PREMIO A MEJOR CHEF JOVEN DE LATINOAMÉRICA 2018, OTORGADO POR SAN PELLEGRINO, HABLÓ CON FUCSIA SOBRE EL IMPULSO QUE ESTE RECONOCIMIENTO HA IMPLICADO PARA SU CARRERA Y SOBRE EL ROL DE LA MUJER EN EL MUND
SONRIENTE Y relajada, Elizabeth Puquio se quita por un momento el delantal para recibirnos y, de paso, se toma un descanso de la cocina del restaurante Harry Sasson, donde está dirigiendo un almuerzo de cuatro tiempos. A su paso por Colombia, para celebrar el lanzamiento de la cuarta edición del concurso San Pellegrino Young Chef, en el que representó a Latinoamérica en 2018, esta peruana de 28 años quiere invitar a más mujeres a empoderarse profesionalmente en las cocinas. Busca que su historia sea una inspiración para creer en grande y explotar todo el talento y la riqueza gastronómica de nuestro continente.
¿Cómo fueron sus inicios en la cocina?
Elizabeth Puquio (E.P.): Empecé a cocinar a los 15 años en mi casa, preparando las comidas para mí y mi familia, luego de que mi mamá falleciera. Con el tiempo, la cocina se convirtió en mi pasión y así pasé a estudiarla formalmente, mientras trabajaba en restaurantes. Una vez graduada, tuve la oportunidad de ejercer en lugares de gran renombre en Perú, como Central y Maido, ambos en la lista de los cincuenta mejores del mundo. Desde 2014 estoy radicada en Chile y actualmente cocino al lado de la chef Carolina Bazán en el restaurante Ambrosía.
¿Cómo fue el proceso para presentarse al premio Young Chef de San Pellegrino?
E.P.: Trabajando en Chile me enteré del concurso y decidí inscribirme. Por ser la primera vez que participaba en una competición, mi sorpresa fue total cuando me dijeron que había sido seleccionada y que me probaría en mi casa, Perú, por el título de Latinoamérica. Estaba nerviosa porque tenía que presentar mi plato en inglés y frente a jurados de la talla de Harry Sasson y Rafael Osterling. Doblemente grande fue mi asombro cuando esa noche anunciaron que yo era la ganadora y que iba a representar a Latinoamérica en Italia en la final. ¡Estaba feliz!
¿Cómo ha influido en su vida obtener este reconocimiento?
E.P.: ¡Ha sido una locura! Apenas me bajé del escenario con el galardón en la mano empezaron las invitaciones internacionales, la atención de la prensa y la preparación para el concurso de Young Chef de San Pellegrino a nivel mundial. Me asignaron a Rafael Osterling como mentor y él me ayudó a perfeccionar la identidad de mis platos y otros aspectos cruciales para llegar más fuerte a la final. Tuve que tomar clases de actuación para superar mi timidez, y de inglés, para ser contundente a la hora de presentar mis platos en la competencia.
En la final se llevó el premio por la votación que se realizó a través de la comunidad virtual Fine Dining Lovers.
E.P.: Sí. Recuerdo que era el Día de la Madre. Yo presenté mi plato inspirado en el mar con sabores muy peruanos, orgullosamente latinoamericanos y me encomendé a mi madre. Cuando en la noche anunciaron que más de treinta mil personas habían votado por mí, no lo podía creer.
¿Cómo definiría el estilo que busca imprimirle a sus creaciones?
E.P: Ante todo trato de trabajar con productos de temporada. Me parece importante no sobresaturar los platos de los mismos productos todo el año, sobre todo cuando estos solo se dan una vez al año. Por otro lado, siempre pienso que menos es más. No necesitas ponerle infinidad de cosas a un plato, mientras este tenga sabor y sea contundente no se requiere más.
"TRATO DE TRABAJAR CON PRODUCTOS DE TEMPORADA.
Me parece importante no sobresaturar los platos de los mismos productos todo el año".
¿Se ha encontrado con algún estereotipo sobre “las mujeres en la cocina” en su recorrido profesional de chef?
E.P.: Toda la vida he trabajado con hombres, siempre de igual a igual y nunca he permitido que me vean o me traten diferente. Por eso, me impresionó un poco que para la final del concurso en Italia de veinte chefs solo fuéramos dos mujeres, frente a dieciocho hombres. Me gustaría invitar a las mujeres a que se crean su cuento, que sepan que tienen todo el carácter y el talento, y que vale la pena aventurarse a participar en este tipo de iniciativas que son una plataforma profesional increíble.