Diseñadora
COLECCIÓN HOMENAJE
Hacer una línea en cocreación con la comunidad Emberá Chamí ha sido un reto para Renata Lozano. El primer ejercicio fue entender su idiosincrasia, pensamientos, filosofía y modus vivendi para poder trabajar en equipo. “Me senté con ellos y les conté mi vida; a cambio, me compartieron un poco de la suya. El acercamiento fue con mucho respeto, pues mi idea era demostrarles la gratitud que siento por permitirme tener la oportunidad de hacer esto en conjunto”. Luego, conoció cómo elaboran sus tejidos y qué significan para ellos. “Los indagué sobre cómo querían proyectarse, pues mi intención no era nublarlos, ni cegarlos, ni encasillarlos en mi gama de colores, en mi manera de pensar, en cómo quería yo las cosas, sino que ellos pudieran reflejar su ADN en lo que estaban haciendo”.
Otro de sus grandes desafíos fue definir qué podía y qué no podía hacer, teniendo en cuenta el tiempo que se tarda cada artesano en un tejido con chaquiras y el número de piezas requeridas. Además, socializar el valor de cada encargo para que ambas partes quedaran satisfechas. “Lo más difícil de todo esto es cómo involucrar una pieza de artesanía en prendas de vestir y que esta sea valorada por el consumidor, que no se dañe en la primera lavada y que se pueda convertir en algo atemporal, porque el propósito es que las personas se lleven la pieza y la conserven como un tesoro ancestral y que, a la vez, tengan acceso a ella porque el costo lo permite. Ese es el reto real”.
El resultado es una propuesta que le hace homenaje a la tejeduría con chaquiras. “Los estampados son una réplica fidedigna de sus tejidos, una especie de zoom a la técnica, a cómo se ve de cerca este trabajo artesanal”. La diseñadora desplegará un gran clóset de posibilidades que le permitan al consumidor generar sus propias ideas. “Yo le doy a la mujer esos básicos de fondo esenciales que debe tener en su clóset para ponerles su propio ADN. Hay piezas para climas cálidos y fríos, pensando en que la propuesta saldrá con la marca Arkitect y que esta está presente en gran parte del país. Se buscaron, también, bases o materias primas atemporales que fueran de fácil mantenimiento”.
Las siluetas son básicas, limpias y sobrias, y hacen énfasis en el fit, “para que cuando la persona las use, vea cómo se estiliza su figura, que la prenda fluye y se siente bien”. Por supuesto, habrá opciones para los diferentes cuerpos. “Vas a encontrar, por ejemplo, prendas activewear –mis favoritas–, pues ahora la premisa es el confort; esto se verá reflejado en sudaderas cómodas para hacer yoga, para ir a mercar o para ir de paseo. También habrá sobretodos para ocasiones formales y casuales”.
Este ejercicio ha sido satisfactorio para Renata; se siente orgullosa de la riqueza artesanal que tiene el país y cree que esto apenas es un comienzo. “Los Emberá Chamí me acaban de entregar un kit de herramientas para continuar creando y estoy absolutamente agradecida por ello”, concluye.
“Esta experiencia me ha dejado una fuente de conocimiento infinito para mi carrera como diseñadora. Creo que para cualquier creativo lo más importante es nutrirse, encontrar nueva información, nuevas formas de expresión, es como que te den una vitamina”, Renata Lozano.