TIPOS DE COSMECÉUTICOS
Limpiadores y exfoliantes
Remueven el maquillaje, las impurezas y las células muertas. Favorecen la fase de hidratación y, a la vez, ejercen una acción antiseborreica y antibacteriana.
Humectantes
Suavizan y corrigen irregularidades de los corneocitos que se están descamando. Rellenan los espacios entre los corneocitos, así crean una piel tersa y suave.
Disminuyen las ritides finas, el prurito y la resequedad.
Mejoran el brillo, la sensación táctil, el aspecto y la función sensitiva de la piel.
Las moléculas más utilizadas para lograr estos resultados son las proteínas y el ácido hialurónico, ya que hidratan y aumentan el grosor y la calidad de la barrera de la piel.
Antioxidantes
Constituyen una numerosa familia de cosmecéuticos, en constante crecimiento. Los más populares incluyen: té verde, asaí, granada, bayas de café, ácido ferúlico, ácido alfalipoico (ALA), y vitaminas C y E. Todos estos compuestos protegen las células epidérmicas del daño causado por la radiación ultravioleta.
La vitamina C es de los antioxidantes más antiguos y mejor estudiados, y permanece activa en las formulaciones por su seguridad y efectividad. Aplicada tópicamente no solo penetra la piel y la defiende de la radiación ultravioleta, también es esencial para la síntesis del colágeno y evita su degradación al inhibir las colagenasas.
Despigmentantes
La hiperpigmentación es tal vez el signo más común del fotoenvejecimiento. Las pequeñas lesiones suelen aparecer en las mejillas entre los 25 y los 30 años, con acumulación progresiva alrededor del rostro, dependiendo de la exposición a la luz solar. Los productos despigmentantes suelen contener combinaciones de ácido salicílico, ácido glicólico, retinol e hidroquinona, que reducen la hiperpigmentación al inducir la exfoliación.
Antienvejecimiento
Los péptidos son compuestos químicos formados por cadenas cortas de aminoácidos, que penetran la piel y actúan como mensajeros o inhibidores de neurotransmisores.
Los mensajeros: aumentan la producción de colágeno, lo que se traduce en una piel turgente y de aspecto más joven. Acentúan el tono y mejoran la textura de la piel. Disminuyen las ritides y la pigmentación.
Los inhibidores: imitan a la toxina botulínica, aminoran la contracción muscular y evitan el desarrollo de líneas de expresión.
Incorporar cosmecéuticos brinda al cirujano y al paciente una alternativa de rejuvenecimiento no invasiva que podría, incluso, mejorar resultados quirúrgicos y reducir efectos adversos de procedimientos invasivos. El mercado de la belleza está cambiando y las marcas de expertos encajan perfectamente con lo que ahora buscan los consumidores. .