HÉROE
EN 1842, CHARLES CHRISTOFLE PATENTó EL ENCHAPADO EN PLATA Y EN ORO. EL REY DE FRANCIA UTILIZó SUS SERVICIOS DE MESA Y, HASTA LA FECHA, LA MARCA CHRISTOFLE HA CONTADO CON EL DISEÑO DE ESTRELLAS COMO GIO PONTI Y MARCEL WANDERS.
Charles Christofle fundó la emblemática marca de orfebrería que lleva su nombre en 1842; desde entonces sus objetos, desde vajillas hasta cubiertos, son sinónimo de lujo y atemporalidad.
CHARLES CHRISTOFLE NACIó EN PARÍS, DURANTE EL OTOÑO DE 1805, en una familia de fabricantes especializados en metales preciosos. Durante la adolescencia fue aprendiz de su cuñado, un artesano de la joyería, y en 1830 tomó las riendas del negocio. En el 42 desarrolló un método para galvanizar oro y plata, aplicó la técnica a la orfebrería y en ese momento comenzó el éxito de la marca que bautizó con su apellido. El rey Luis Felipe de Francia fue su primer cliente de prestigio, al que le siguió el emperador Napoleón III, quien ordenó a Christofle todos los servicios de la mesa oficial del imperio. Su fama se amplió en los soberanos extranjeros; el zar de Rusia y el káiser alemán comieron con sus cubiertos y la ola, en la segunda mitad del siglo XIX, se regó en ministerios, embajadas, hoteles de lujo y compañías marítimas. La Primera Guerra Mundial, seguida por la crisis del 29, obligó a la marca a hacer una retirada estratégica del mercado francés, y después de la Segunda Guerra, Christofle comenzó una nueva era de expansión. Sus diseños han sido creados por figuras como Man Ray, Gio Ponti, Tapio Wirkkala, Karim Rashid, Oki Sato y Marcel Wanders, y sus piezas siguen haciendo parte de palacios y hogares de buen gusto.