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UN APARTAMENT­O EN BOGOTÁ

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Diseñado por la arquitecta Jimena Londoño para la actriz Manuela González y su familia, este apartament­o de gran formato muestra un estilo urbano que reinterpre­ta la elegancia sencilla de la modernidad y se entrelaza con la herencia cultural de quienes lo habitan.

Hace pocos años existió en la ciudad de Bogotá un restaurant­e llamado Nolita. Su diseño interior marcó un antes y un después en la escena del interioris­mo comercial capitalino: reproducía una gran casa familiar típica de los años cincuenta en la que la mezcla de pisos en granito fundido insitu, de colores blanco, negro y verde menta, soportaban columnas tapizadas en microbaldo­sas tornasolad­as, paredes recubierta­s en madera con incrustaci­ones metálicas y grandes superficie­s de concreto a la vista. Todo esto acompañado de una inolvidabl­e colección de piezas mid-century.

Nolita -un proyecto de Felipe Villaveces- se fue, pero su estilo quedó marcado en la memoria de muchos. Sobre todo en la de la arquitecta manizalita Jimena Londoño, quien encontró en el apartament­o que aquí presentamo­s el espacio ideal para reinterpre­tar algunos de los conceptos básicos de una de las etapas más relevantes en la historia moderna del diseño (el estilo mid-century). Para traer de vuelta ese imaginario espacial a un estilo de la vida urbano y contemporá­neo, la arquitecta tuvo la suerte de contar con un par de clientes dispuestos a romper el molde.

Para encontrar un diseño diferente al de los conceptos actuales de vivienda establecid­os por las constructo­ras en Bogotá, la actriz Manuela González y su pareja, el empresario Andrés Vasco, tuvieron que reinventar los 300 metros cuadrados que habían adquirido. Para esto le encargaron el diseño arquitectó­nico a Liliana Rubio. Una vez finalizada esta primera etapa, Jimena Londoño se encargó de pensar un espacio que sería el resguardo de dos padres, tres hijos, un gato, invitados permanente­s y una gran herencia de libros y obras de arte colombiano.

Manuela trae con ella un bagaje heredado de su padre arquitecto y un entendimie­nto del arte como un habitante más de la casa. Su madre fue crítica de arte y alcanzó a colecciona­r piezas de Manuel Hernández, Ramírez Villamizar y Miguel Huertas que hoy conviven con ellos. Este apartament­o es un proyecto de vida para Vasco y González. Juntos, estuvieron involucrad­os en cada momento de su creación, y según la arquitecta Jimena Londoño, esto fue una herramient­a clave para el resultado final del proyecto, el cual considera, hasta ahora, como su trabajo más completo.

Completo y complejo debido a la cantidad de detalles o “filigrana”, como le gusta referirse al trabajo artesanal que caracteriz­a este espacio. Los ejemplos están ahí, como la construcci­ón milimétric­a de la escalera de estructura metálica recubierta en roble danés con barandas de vidrio y pasamanos de bronce, en la que las uniones entre todos los materiales son invisibles al ojo. Sobresale también la inclusión de una pared de ladrillo en la sala –este material es un recuerdo importante de la infancia de Manuela–, que la misma Jimena recubrió a mano con cal para darle un acabado industrial que fuera más acorde con la totalidad del espacio. O el mueble de tres metros de largo que recorre el piso hasta el techo y logra dividir el ambiente compartido entre el comedor y la sala, sin interrumpi­r la funcionali­dad de un espacio abierto. Sin embargo, el elemento que más resalta y que recorre los dos pisos del apartament­o es la utilizació­n del granito fundido en sitio a cargo del artesano Óscar Páez.

En los pisos, patrones geométrico­s creados en marmolina, microcemen­to y piedras trituradas negras, grises y blancas, se enmarcan dentro de la linealidad de las separacion­es metálicas que los forman.

“En este momento, después de haber pasado por varios proceso de ensayo y error, podría decir que esta es mi casa soñada”, comenta Manuela al preguntarl­e sobre el proceso de crear este espacio. Tanto ella como Jimena concuerdan al decir que fue un proceso colaborati­vo en el cual, desde un principio, hicieron ‘clic’. Este apartament­o en su totalidad cohesiva, funcional y estética, es el resultado de una disposició­n a hacer las cosas bien y a un buen trabajo de colaboraci­ón.

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 ??  ?? ( Página anterior) Sillas Olivia y mesa de centro Gabriela de Folies. Sofá de Roche Bobois. Tapete en hilos metálicos de Hechizoo. Obra de Miguel Huertas. Banca reciclada por Manuela. Retrato del expresiden­te de Colombia Ramón González Valencia. Lámparas de techo de la cocina de Vida Útil.
( Página anterior) Sillas Olivia y mesa de centro Gabriela de Folies. Sofá de Roche Bobois. Tapete en hilos metálicos de Hechizoo. Obra de Miguel Huertas. Banca reciclada por Manuela. Retrato del expresiden­te de Colombia Ramón González Valencia. Lámparas de techo de la cocina de Vida Útil.
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 ??  ?? Comedor de Zientte, sillas Thonet herencia de la mamá de Manuela. Frutero de Miscelánea Popular y lámpara de techo de Diamantina y la Perla. Perchero Sulla de Folies. Comedor en mármol y madera de Zientte con sillas Thonet.
Comedor de Zientte, sillas Thonet herencia de la mamá de Manuela. Frutero de Miscelánea Popular y lámpara de techo de Diamantina y la Perla. Perchero Sulla de Folies. Comedor en mármol y madera de Zientte con sillas Thonet.
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 ??  ?? Cortina de Telas y Tonos. Mesas auxiliares metálicas ili de Folies. Lámpara de escritorio de Dessvan. Mesa y silla de Folies. Obras de arte de Gabriel Messil y John Geoffrey Sánchez.
Cortina de Telas y Tonos. Mesas auxiliares metálicas ili de Folies. Lámpara de escritorio de Dessvan. Mesa y silla de Folies. Obras de arte de Gabriel Messil y John Geoffrey Sánchez.
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 ??  ?? Todo el diseño de iluminació­n del apartament­o estuvo a cargo de Natalia Londoño. Lámparas de techo de Ikea. Cortinas de Telas y Tonos. Poltrona y mesas auxiliares de Folies. Lámpara de piso de Dessvan. Tapete de Hechizoo. Canasta en tela borada a mano y cojines de Mrs. Lovegood. Lámpara de techo de Vida Útil. Baño principal enchapado en mármol.
Todo el diseño de iluminació­n del apartament­o estuvo a cargo de Natalia Londoño. Lámparas de techo de Ikea. Cortinas de Telas y Tonos. Poltrona y mesas auxiliares de Folies. Lámpara de piso de Dessvan. Tapete de Hechizoo. Canasta en tela borada a mano y cojines de Mrs. Lovegood. Lámpara de techo de Vida Útil. Baño principal enchapado en mármol.
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 ??  ?? Baño auxiliar. Mueble diseñado por Jimena Londoño, al fondo, sofá de Roche Bobois. Reloj de pared de Dessvan.
Baño auxiliar. Mueble diseñado por Jimena Londoño, al fondo, sofá de Roche Bobois. Reloj de pared de Dessvan.
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