ARMONÍA CON EL ENTORNO
UNA CASA TRANSPARENTE EN LA MONTAÑA
Los diseñadores de 5 Sólidos se fueron a las afueras de Medellín y desarrollaron un proyecto que imprime una calidez acogedora en espacios amplios.
Para llegar al Alto de las Palmas hay que alejarse 17 kilómetros del centro de Medellín. Desde allí, donde la niebla es persistente y la temperatura casi nunca sobrepasa los 15 grados centígrados, se puede divisar todo el Valle de Aburrá. La mayoría de quienes viven allí buscan un refugio fresco y tranquilo en medio de las montañas que les permita escapar del caos y del clima inestable de la ciudad. Esta casa, por ejemplo, es la guarida de una familia que decidió vivir rodeada de vegetación y, sobre todo, de calma.
El lugar fue determinante para los arquitectos de la firma 5 Sólidos. Desde el exterior se aprecian dos volúmenes, uno de dos niveles y otro construido sobre una pequeña elevación; la dinámica fachada que usa varios materiales —láminas de madera choibá (también llamada cumarú), vidrio y concreto encofrado— para proteger cada ambiente de acuerdo con sus necesidades y a la vez brindar apertura hacia la naturaleza. Alrededor todo es verde: el pasto, las plantas como monsteras y helechos que reposan sobre el concreto, y árboles altos.
Adentro uno encuentra, sobre todo, simpleza. Los elementos arquitectónicos tienen tanta fuerza que no se necesitan muchos accesorios decorativos para que el lugar se sienta completo y habitado. El piso de la residencia fue hecho en concreto pulido, para dar un cierto carácter industrial que sirviera como contrapeso a la calidez del techo de madera. El equilibrio que logran estos dos materiales se fusiona con la sutileza de los apliques de metal, los elementos de decoración y muebles, en su mayoría adquiridos en The Blue House, algunos importados y otros más hechos a la medida por 5 Sólidos.
Dentro de este equilibrio, el vidrio y la transparencia juegan un papel protagónico. La zona social está totalmente abierta hacia el exterior a través de balcones y puertaventanas corredizas que permiten aprovechar la vista sin importar si se está parado en la cocina, en el comedor o en cualquiera de los salones de estar. Además, las estanterías y anaqueles están expuestos o tienen puertas de vidrio para que la mirada no se interrumpa.
Un elemento que logra dar unidad adicional entre los espacios es el manejo de la luz. De la mano de la empresa Lighten crearon un diseño de iluminación suave e indirecto para ambientar con sutileza cada rincón e insertaron impredecibles entradas de luz natural. Un ejemplo perfecto de este juego es el baño social: en el día, la luz entra a través de una claraboya rectangular que realza los colores neutros del mármol Calacatta, de la madera de nogal y de la grifería de bronce, mientras que por la noche la fuente son dos luces cálidas que impactan la pared de concreto e iluminan todo el baño.
“Teníamos como premisa, en implantación y desarrollo del diseño de la casa, generar espacios abiertos, con luz natural, que se integraran con la naturaleza del lote”, afirmó Daniel Correa, el director creativo de este proyecto y de 5 Sólidos, y eso fue lo que entregaron, una propiedad donde la fluidez y la consciencia del lugar están presentes en cada detalle.