SANTIAGO GUEVARA
Los trazos de Santiago Guevara no tienen un solo color ni una sola presencia. Puede moverse del grafito a la acuarela y de ahí a la tinta china sin problema y siempre con mucha curiosidad.
Santiago Guevara tiene varias almamater. Estudió cinco semestres de Artes en la Universidad Javeriana, terminó Diseño Gráfico en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, considera su primera casa como ilustrador a la revista ElMalpensante y en cuanto a la literatura infantil, la editorial Babel fue su puerta de entrada. Aunque no se dedica únicamente a ilustrar para niños, sí tiene su portafolio más robusto en ese campo y allí están libros como CorazóndeLeón de Antonio Ungar, Losirlandeses de Jairo Buitrago y La gata sola de Carolina Sanín. Está convencido de que los niños se acercan a cualquier tipo de contenido y que no existe una fórmula para dar en sus retinas, por eso, afirma: “Yo no pienso nunca en los niños, sino que pienso en el niño, y ese niño no puedo dejar de ser yo mismo”, entonces dibuja para saciar su propia curiosidad. Santiago, eso sí, tiene un método que aplica para cualquier tipo de trabajo: parte de una investigación juiciosa, de una búsqueda de referentes que derivan en muchos bocetos que más tarde decanta en un trabajo de construcción y dibujo que disfruta de principio a fin. Para él, la ilustración, más que un oficio, es su forma de habitar el mundo.
Una figura geométrica: Círculo.
Una caricatura favorita: CalvinyHobbes.
Un color: Negro y amarillo.
Ilustradores infantiles que admira:
Wolf Erlbruch, Susanne Berner.