EXTERIOR
ENTRE EL ENTORNO TEXANO
Al dueño de esta casa en Addison, Texas, le gustan los jardines. Le gusta sentir que la naturaleza está ahí, vibrante y cercana, todos los días del año. Y es afortunado, porque su residencia está totalmente rodeada de pasto, árboles, macetas, caminos conformados por plantas y enredaderas y, además, queda junto a un parque de conservación administrado por Texas Parks & Wildlife. Al dueño de esta propiedad le gustan los jardines y se aseguró de vivir en uno.
La casa, diseñada por los arquitectos de 5G Studio Collaborative, fue pensada como un complemento a este jardín cerrado, no como su centro. Es por eso que las transiciones entre lo construido y lo natural son lo menos intrusivo posible y por lo que, desde cualquier punto del interior de la casa, el paisaje fértil del exterior puede ser visto y casi habitado. Esta apertura, que se logra con ventanas de altura completa, puertas corredizas en cristal en las salas de estar y una claraboya en el techo, también permite la entrada permanente y generosa de luz natural.
La fachada de concreto pintado de blanco y negro está delicadamente recubierta por una hiedra japonesa, lo que le permite amalgamarse con su entorno verde y no sobresalir de forma exagerada. Esto hace que la propiedad acoja una elegancia necesaria para que los jardines sean los verdaderos protagonistas. La vivienda tiene 427 metros cuadrados, todos distribuidos en una sola planta, lo que hace, también, que la presencia del edificio sea sutil.
EL CENTRO DE ESTA CASA ES EL JARDÍN QUE LA RODEA. CADA DETALLE SE PENSÓ PARA RESALTAR EL EXTERIOR Y DEJAR QUE DESTAQUE.
El diseño interior está pensado para que lo que se destaque sea la conexión con el exterior. Las paredes de todas las habitaciones están pintadas de blanco, y los colores del mobiliario y los accesorios se adscriben a una paleta de grises donde nada resalta mucho y no hay mayor saturación. El punto focal está más allá de las ventanas.
El interés por la naturaleza del dueño de esta casa no es solamente estético. Esta casa está certificada con el LEED Platinum del Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (USGBC, por sus siglas en inglés), que busca reconocer y premiar las estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo. En el caso particular de esta residencia se destacan el sistema de recolección de agua de lluvia y la generación de energía renovable a través de pozos geotérmicos y una matriz solar fotovoltaica. Esta casa reúne mucho de lo que puede hacer la arquitectura por el medio ambiente.