LA PISCINA IDEAL
EN 1972, EL BRITÁNICO DAVID HOCKNEY PINTÓ ‘RETRATO DE UN ARTISTA’. ESTE ACRÍLICO SOBRE LIENZO, SUBASTADO EL AÑO PASADO EN 90,3 MILLONES DE DÓLARES, BATIÓ EN SU MOMENTO EL RÉCORD DE LA OBRA VENDIDA MÁS CARA DE UN ARTISTA VIVO.
DAVID HOCKNEY NACIÓ EN 1937, en Bradford, Inglaterra. A los 29 años, cuando llegó a Los Ángeles, empezó a obsesionarse con las piscinas californianas. En 1971 se inspiró en la fortuita yuxtaposición de dos fotografías en el piso de su estudio. “Una era una figura que nadaba bajo el agua y, por lo tanto, bastante distorsionada. El otro era un chico mirando algo en el suelo”, recordó Hockney. Después de meses de trabajar en la obra, la destruyó y en abril de 1972 decidió retomar el concepto para exhibirlo en la galería André Emmerich de Nueva York. Hockney viajó con su cámara Pentax y con un asistente a una villa a las afueras de Saint-Tropez, plasmó la escena de la composición y regresó a su taller, en Londres, a trabajar 18 horas diarias en este lienzo de 213.5 x 302 centímetros que denominó Retrato de un artista (Piscina con dos figuras). Terminó la pintura la noche antes de enviarla a Estados Unidos y en noviembre del 2018, en la misma ciudad donde fue exhibida por primera vez, fue vendida por Christie´s en 90,3 millones de dólares, cifra que lo posicionó, hasta hace unos meses, como el artista vivo más cotizado en una subasta (puesto que se ha ido turnando con Jeff Koons). En HABITAR nos inspiramos en el paisaje ideal de Hockney –que incita a zambullirse en el agua o a tumbarse junto a la piscina– y con esta locación de fondo planteamos una serie de utilería para el mejor escenario de un paseo.