INSTINTO CREATIVO
ANTES DE LLEGAR A LA TELEVISIÓN, EL ACTOR JULIÁN ARANGO PASÓ POR EL MUNDO DE LA PUBLICIDAD. DURANTE LOS DÍAS DE CUARENTENA HA ENTRETENIDO A SUS SEGUIDORES CON CUATRO PROGRAMAS QUE TRANSMITE DESDE SU CUENTA DE INSTAGRAM.
Julián Arango nació en Bogotá, en 1968. De niño quiso ser futbolista hasta que con la adolescencia llegó la fiesta y dejó a un lado el deporte. Por ese entonces empezó a interpretar personajes. Con su papá practicaba los acentos paisa, costeño y argentino, e incluso pensó en ser actor. Como la idea no era muy bien vista, decidió estudiar Publicidad, finalmente siempre ha sido creativo. Empezó en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, se pasó al Politécnico y en cuarto semestre dejó la universidad porque le salió trabajo en Leo Burnett. Estuvo cinco años en la agencia, en el 96 debutó en la televisión como presentador del programa Cinescape, después vino la serie Tiempos difíciles y cuando le salió el papel protagónico de Perro amor se metió de lleno en la actuación. Vivió en Barcelona, donde estudió un curso de dirección de cine, y después aprendió clown en París, en la escuela de Philippe Gaulier. Por esta temporada, desde su casa, presenta en su cuenta de Instagram, @actorjulian, programas de humor y de fútbol, y dos más junto a Antonio Sanint. En uno interpretan a un par de cachacos y en el otro desarrollan conceptos e ideas para proyectos de emprendedores.
Un actor que admire.
Jim Carrey
Su director de cine de cabecera.
Wes Anderson.
Un objeto de deseo que quisiera tener en su casa.
La tumbona y descansapiés de los Eames que hace Herman Miller.
¿Y como obra de arte?
Algo de Basquiat.
De las piezas que tiene en su casa, ¿cuál es su favorita?
Un cuadro de Leonardo Pineda con el que llevo mucho tiempo.
En cuanto a la historia del arte, ¿cuál es la época que más le gusta?
Andy Warhol, esa época del arte pop.
Una serie para recomendar.
Soy súper fanático de The Office, de la original inglesa, con Ricky Gervais. Para mí, eso es lo máximo. Es una obra de arte de verdad.
¿Qué país quisiera conocer?
Rusia.
Su ciudad favorita del mundo.
Si no lloviera tanto, Ámsterdam.
¿Cuál es el barrio que más le gusta de Bogotá?
La Soledad.
La obra arquitectónica que más lo ha impactado en el mundo.
¡Qué pregunta tan difícil! Me gusta el colorido del parque Güell de Gaudí, por decir algo.
Su museo favorito.
Me encantó el de Picasso en Barcelona.
Su comida favorita.
Los sánduches.
¿Cocina?
Ahora, en cuarentena, he explotado esa faceta que tenía superolvidada. Y sí, hago cositas por ahí.
Para usted, ¿cuál es el mejor invento de la humanidad?
Los pañitos húmedos.
¿Qué ha aprendido a hacer durante la cuarentena?
Una trucha buenísima con ralladura de limón, mantequilla y ajo. También aprendí a usar la olla pitadora. Es un proceso. Toca entrar con casco. Hice unos fríjoles y me sorprendió ese invento.
¿Cuál es su material favorito?
Me gustan los pisos de madera que no son brillantes.
De las tareas domésticas, ¿cuál es la que más le gusta hacer?
Me vuelvo como obsesivo aspirando. A cada esquina, a cada rincón le meto una dedicación de seis horas.
¿Qué libro está leyendo ahora?
Arqueros, ilusionistas y goleadores, de Osvaldo Soriano. Buenísimo y muy recomendado a los que les gusta el fútbol. Y a los que no, también, porque son historias de fútbol muy bien contadas. Muy divertidas.
¿Qué es lo que más extraña de la vida de antes de la cuarentena?
Caminar por la ciudad.