CULTURA Y TECNOLOGÍA
JULIANA RESTREPO, DIRECTORA DEL MUSEO NACIONAL, QUIERE LLEVAR UNA EXPERIENCIA DE INMERSIÓN A ALGUNAS DE SUS SALAS. COMENZÓ SU CARRERA PROFESIONAL EN EL MUNDO DIGITAL A FINALES DE LOS NOVENTA, Y DICE QUE INTERNET Y EL CORREO ELECTRÓNICO SON LOS MEJORES INVENTOS DEL MUNDO.
Nació en Medellín un 14 de marzo y asegura que todavía no entiende por qué no estudió artes plásticas. De niña pintaba las paredes de la casa, tomó todos los cursos que pudo sobre diferentes técnicas artísticas y, finalmente, se graduó en los programas de Publicidad y Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia Bolivariana. En 1998 comenzó a trabajar en desarrollo de contenidos digitales, y más adelante cursó una maestría en pensamiento crítico sobre arte, literatura, filosofía, nuevas tecnologías y música en The European Graduate School, en Suiza. Durante casi cinco años dirigió el Museo de Arte Moderno de Medellín, fue directora de Idartes, y desde el pasado mes de febrero es la cabeza del Museo Nacional, donde espera crear una experiencia de inmersión para los visitantes, planea las exposiciones que celebrarán en el 2023, los festejos por los 200 años del Museo y, además, trabaja en el proyecto del nuevo Museo Afro de Colombia, que se ubicará en Cali.
Tres museos que podría visitar una y otra vez.
Tate Modern, en Londres, tiene proyectos que en realidad me sorprenden; el MAMM sigue siendo de todos mis afectos, y el Dia Beacon, en Nueva York.
¿Qué obra le gustaría tener en la sala de su casa?
Me gusta mucho el arte contemporáneo, experiencial y con tecnología.
Un artista internacional que la haya impactado últimamente.
El colectivo TeamLab.
¿A qué época le gustaría viajar en el tiempo?
Iría a inicios del siglo XX, en París.
Un lugar del mundo que quisiera conocer.
Siempre he querido ir al Amazonas.
Para usted, ¿cuál es el mejor invento de la humanidad?
Internet y el correo electrónico.
Un libro para recomendar.
Historia oficial del amor, de Ricardo Silva, me parece una maravilla. Es la historia del país contada a través de las relaciones con la pareja, la familia, los amigos…
Sus directores de cine de cabecera.
Woody Allen, Francois Ozon y Hayao Miyazaki.
Una serie para recomendar.
Midnight Diner: Tokyo Stories, en Netflix.
¿Qué música escucha?
Busco en internet la categoría ‘nuevas músicas tradicionales del mundo’. Me gustan los nuevos sonidos basados en la música de siempre.
¿Se considera fan de algo?
He sido fan de la literatura latinoamericana, soy enferma por los perros, me gusta mucho el vino. En cuanto a música, desde chiquita he sido fan de Miguel Bosé.
Barrio favorito de Bogotá.
Teusaquillo tiene unas casas divinas.
¿Colecciona algo?
Muchas cosas. Soy coleccionista profesional de objetos populares. En mi casa tengo una vitrina bajo llave con piezas de mercados de pulgas. También colecciono anillos y accesorios en general.
Sus materiales favoritos.
Tengo una fascinación por lo peludo. Sea un cojín, un saco o un manto. Eso choca un poco con el tema de las pieles animales, entonces prefiero sintético, pero que se vea muy natural.
Objeto favorito de su casa.
Una muñeca antigua de porcelana que compré en un mercado de pulgas en Suiza.
¿Con quién le habría gustado tomarse un café?
Con Marcel Proust. Fue una de mis obsesiones durante mucho tiempo.
¿Qué le aporta una obra de arte a una casa?
Le aporta una historia; todas las obras cuentan algo. De otra manera, aporta vida y espíritu.
¿Cuál es la obra más reciente que adquirió?
Un recibo de Nicolás París.*