XU HONGFEI. EL ‘BOTERO’ CHINO.
El artista, uno de los más conocidos en el país asiático, expuso sus monumentales obras en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Las 13 esculturas elaboradas con fibra de vidrio se convirtieron en una especie de memorial feminista que reclama respeto y admiració
El artista expuso sus esculturas elaboradas con fibra de vidrio en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
El escultor chino
Xu Hongfei, dejó de incomodarse por las constantes comparaciones que hace la crítica especializada entre su obra y la del maestro colombiano Fernando Botero. Desde PAÍSES OPUESTOS E INFLUENCIAS ARTÍSTICAS MUY Diferentes, los dos tienen en común el interés por las formas monumentales y la voluptuosidad de LAS FIGURAS HUMANAS.
Solo que las esculturas del creador oriental carecen del trasfondo político y de los comentarios sociales que motivan a Botero desde sus inicios en el mundo de la plástica. Las mujeres de Hongfei, algunas veces lujuriosas y otras frívolas, son puro divertimento y alegría. Ellas bailan desnudas, montan bicicleta y aparecen dispuestas para el amor como una manera de redimir, según el autor, a las damas de tallas grandes o plus size, un término que adquirió notoriedad en el mundo de la moda. Como se sabe, la alta costura y las artes buscan visibilizar a las mujeres de curvas reales, que están en continua confrontación con los parámetros de belleza que promueven la delgadez y lo fitness.
Xu Hongfei, según los expertos, tampoco hubiera convertido su obra en un clamor de denuncia social o de sátira política. Hace años lidera la entidad gremial que agrupa a los artistas de su país, conocido por los castigos severos como cár-
cel ó desíáerro coníra los que se han aírevádo a desafiar el sistema, entre ellos la esposa del premio Nobel de Paz, Liu Xiaobo.
La exposición de Xu que aterrizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá, después de su paso por Ámsterdam, Cuzco y Londres, se llama Gorditas. Con ella, además, quiso hacerle un homenaje al tipo de mujeres que ha admirado, muchas de cuerpo rollizo como sus exparejas.
Cada una de estas esculturas lleva un mensaje feminista, lejos de las burlas y el matoneo a las que son expuestas a diario las personas de talla XXL. “Es culpa de los medios de comunicación que promueven los cuerpos fabricados en los gimnasios. Hace poco fui jurado de un concurso de belleza y todas las candidatas parecían sacadas del mismo molde. Nuestra sociedad está enferma”, dijo el artista.
En su afán de denunciar la marginalidad femenina, el escultor asiático apeló a una obra de gran formato como reflejo, según él, del estatus de nuevo rico que adquirió su país y de la opulencia económica que situó a esta nación en el exclusivo ‘club’ de las potencias mundiales. “Cuando hay dinero y la gente se siente bien todo se empieza a agrandar: los edificios, los recintos públicos... las esculturas. La gente se siente más feliz”, explicó durante su paso por Bogotá.
La interacción del público con las obras que estuvieron en la capital, donde los transeúntes aprovecharon para hacerse selfies y abrazarlas, le enseñó a Xu Hongfei que el público latino es el más cálido y alegre del planeta. A esta hora, el artista está en su país donde organiza la retrospectiva de sus esculturas más referenciadas por los catálogos de arte y aprueba los últimos detalles de un parque inspirado en sus ‘gorditas’. Fer
invitados.• nando Botero estará entre sus