RACHA DE SUICIDIOS.
La diseñadora Kate Spade, el chef Anthony Bourdain e Inés Zorreguieta, hermana de la reina de Holanda, sumieron al mundo en el estupor con su decisión de quitarse la vida. La espantosa sucesión de las tragedias deja claro que fama y fortuna no lo son todo
La diseñadora Kate Spade, el chef Anthony Bourdain y la hermana de la reina de Holanda, Inés Zorreguieta, sorprendieron a sus familiares y seguidores con su decisión de quitarse la vida.
Kate Spade,
cuyas carteras son un fetiche para mujeres célebres y millonarias, fue la primera en conmover al jet set al acabar con su existencia en medio del apogeo de su carrera, pero también de una crisis sentimental. Al día siguiente, Inés Zorreguieta fue hallada muerta en su apartamento en Buenos Aires y, aunque no era famosa, la noticia de su suicidio le dio la vuelta al planeta por ser la hermana menor de Máxima, la argentina que hoy es la muy popular reina consorte de Holanda. El mundo no se acababa de recuperar del impacto de tan lastimosas pérdidas, cuando caía la bomba del deceso, también por su propia mano, del popular chef y trotamundos Anthony Bourdain.
Los tres, aparentemente, contaban con esos factores que hacen, si no perfecta, al menos más amable la vida, pero eso no les bastó para querer seguir en este mundo. Inés, por ejemplo, tenía juventud y buenas posibilidades de crecer como profesional, pero con 33 años y víctima –según rumores– de la anorexia, se ubicaba en ese rango de edad, entre los 15 y los 44, cuyos individuos cada vez más se quitan la vida (es la tercera causa de fallecimiento en dicho grupo, reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS)).
La entidad también asegura que el flagelo es mayor entre las mujeres y que el 90 por ciento de los casos se da por depresión, ansiedad y otros problemas emocionales. Así le pasó a Kate Spade, quien, surgida de la nada, puso su nombre al lado de los grandes de la moda, pero no soportó la fama que vino con ello y el derrumbe de su hogar.
De Bourdain se sabía que tenía demonios interiores que lo atormentaban y es posible que su decisión tras el deceso de Spade no haya sido una casualidad. A propósito de esta lamentable racha, la doctora Madelyn Gould, psiquiatra epidemióloga de Columbia University, le explicó a The New York Times lo que pasa cuando los incidentes de personas que toman este camino son muy publicitados: “Aunque el contagio no es un factor decisivo en la mayoría de los casos, el aumento del riesgo puede ser enorme ante la exposición del suicidio de una o varias personas”.
En cuestión de una semana, Spade, Bourdain y Zorreguieta se sumaron a la tasa de 1 víctima por cada 40 segundos que cobra este problema mundial de salud pública, el cual se incrementará en 2020 a 1 víctima cada 20 segundos, según la OMS. El triple drama comprobó, además, que el fenómeno no está relacionado con el éxito o el fracaso, como lo expresó la doctora Anne Schuchat, del U.S. Centers for Disease Control and Prevention, en diálogo con la revista Time.
Si usted está teniendo pensamientos suicidas, puede buscar ayuda marcando los siguientes números telefónicos: Línea Nacional de Emergencias: 123. Línea Gratuita Nacional: 141. Línea Psicoactiva (Bogotá): 01 8000 112439 - 3012761197.