MEGHAN MARKLE: ¿LA MEJOR VESTIDA DEL MUNDO?
La esposa de Harry de Inglaterra se ganó el discutido primer lugar en la lista de la elegancia de People por el balance entre realeza y rebeldía de su estilo. Todo lo que usa se agota en minutos en las tiendas.
La esposa del príncipe Harry reina en la moda y así lo reconoció la revista People en su ranking de 2018. Todo lo que usa se agota en minutos en las tiendas.
Muchas se preguntan
quién es el estilista que con tanto éxito asesora a la duquesa de Sussex desde que emparentó con la realeza. La verdad, asegura People, es que esa persona no existe, sino que ella misma es la artífice del look que la elevó a nueva estrella de la moda.
Su ropero ha causado tal impacto, que la conocida revista, referente en el mundo del glamour y el entretenimiento, la ubicó en el primer lugar de su lista de las diez mujeres mejor vestidas del año. “No tiene que esforzarse mucho para verse chic, así lleve puestos unos vaqueros deshilachados o un vestido de alta costura”, señaló la revista.
Le gusta verse natural y por eso sus mechones de pelo fuera de lugar son deliberados, así rompan el protocolo real.
La elección fue polémica, pero la publicación asegura que la tomó basada en la sorprendente y acertada trasformación de Meghan a escasos cuatro meses de su debut en la monarquía. De cover girl, en tendencia siempre, la actriz pasó a ser una refinada duquesa, sin perder su halo personal. Sigue siendo cercana y por eso millones quieren verse como ella. Una cartera Strathberry de 740 dólares, que lució en diciembre pasado, se agotó once minutos después de que apareció con ella. Algo similar pasó con los aretes de Vanessa Tugendhaft, de 2945 dólares, que llevó a un garden party en el Palacio de Buckingham. De otro lado, Hiut Denim Co. se disparó de tal modo luego de que ella usó uno de sus jeans, que debió mudarse a una fábrica tres veces más grande.
“Meghan prefiere una paleta de colores neutros, siluetas con la cintura definida y accesorios simples pero lujosos. En cuanto a marcas, abarca desde diseñadores de la talla de Carolina Herrera hasta tiendas como Club Monaco. También le gusta escoger casas poco renombradas y ponerlas en el foco internacional”, apuntó People.
Aunque se adaptó a las exigencias de la realeza y siempre está correcta, también es cierto que se arriesga e ignora sutilmente el protocolo. Se trata de pequeños toques de rebeldía, como no usar medias veladas y vestir faldas un poco arriba de la rodilla. Así mismo, adoptó distintivos propios, como los hombros al descubierto y el cuello bandeja. Es más, esos mechones de pelo fuera de lugar, poco acordes con la imagen tradicional de una princesa, son deliberados. “Es refrescante ver que usa confiada lo que quiere”, declaró Nina Kharey, quien también la viste. Otros creen que esa habilidad para salirse del molde sin ser muy evidente es un manantial de emociones que necesita cada cierto tiempo el universo de la moda.