GLAMOUR BAJO EL CIELO DE VENECIA.
La joven economista, hija de Tana Valencia, y su novio bogotano dieron el ‘sí quiero’ en Gibraltar, en una ceremonia que rompió todos los moldes. Ella se casó en minifalda con uno de los diseños más sexys de Ángel Yáñez.
En este mano a mano de moda y belleza estuvieron las actrices Natalie Portman, Dakota Johnson, Naomi Watts y Lady Gaga, entre otras.
Pocas parejas colombianas contraen matrimonio en Gibraltar, un pequeño territorio británico que se encuentra al sur de España. Esta zona no es dueña del encanto colonial de Cartagena, el lugar idealizado para ‘dar el sí’ en el país, pero tiene la virtud de ser un refugio de difícil acceso, propicio para los amantes de las bodas austeras, íntimas e inolvidables. En este paraíso, la economista Alejandra Vega Valencia, hija de la empresaria Tana Valencia Iragorri, y el arquitecto Martín Nieto se casaron después de un año y medio de noviazgo.
El enlace civil, apenas con siete invitados, tuvo como telón de fondo la vegetación de La Alameda, el jardín botánico donde sobrevive un árbol dragón de 300 años, el más viejo de Gibraltar, y otras especies en vías de extinción, como la orquídea Silene tomentosa. En el bosque deambulan algunos inquietos e incorregibles primates, como el que rompió la seguridad del hotel y entró en la habitación donde se hospedaban los novios.
Desde el momento en que fijaron el compromiso, Alejandra y Martín, quienes vivían en Inglaterra, tuvieron seis meses para pensar en los detalles de la organización de la ceremonia. Pero fue imposible dedicarse de lleno a esta tarea debido al trabajo de ella en la multinacional de seguros JLT y a la maestría en
Negocios que él adelantaba. Nada fue preparado con el rigor de otras parejas. Por ejemplo, ambos conocieron las instalaciones del jardín botánico cuando faltaban 12 horas para casarse.
Otras decisiones se tomaron por vía telefónica. Para el diseño del vestido, Alejandra le envió al cucuteño Ángel Yáñez un boceto con las medidas que ella misma se tomó frente a un espejo, y luego acordaron los detalles, como que el escote sería profundo y la falda, corta. Como plan B, la novia alcanzó a llevar un traje de repuesto por si el de Yáñez no le quedaba bien. La tiara fue adquirida en una página de bisuterías en internet. Y, como si fuera poco, Tana Valencia se encargó de peinar y maquillar a su hija.
Pero hay más detalles sorpresivos. Ni siquiera contrataron a un fotógrafo profesional. Un momento tan importante para todos los enamorados fue registrado por los propios invitados, que subieron las fotos en las redes sociales. Tampoco hubo banquete de bodas. Después de la ceremonia todos salieron a cenar al restaurante del hotel. Según allegados, la pareja dijo que el matrimonio costó menos que un tiquete Colombiagibraltar. Ese día reinó la sencillez como sello distintivo de la personalidad de Alejandra Vega, una mujer extrovertida e irreverente que incluso se le declaró a Martín, amigo entrañable de su hermano Eduardo. La pareja fijó su residencia en Bogotá. ¡Que vivan los novios!•
Los esposos planean hacer una fiesta en Bogotá para celebrar la boda con sus amigos y familiares. Es posible que organicen un asado con empanadas de pipián.