¿De prostituto a violador?
El símbolo del cine francés es acusado de abuso sexual por la hija de un amigo en un nuevo episodio de su escandalosa biografía.
La supuesta
víctima, de 22 años y cuyo nombre permanece en el anonimato, asegura que gracias a la amistad de su padre con Depardieu, este se propuso ayudarla en su preparación como actriz. Para una principiante como ella, tener los consejos y secretos del más grande actor de Francia, triunfador además en Hollywood, con éxitos como El hombre de la máscara de hierro, la oportunidad no podía ser más halagadora.
Los encuentros con Depardieu debían ser inolvidables, se figuraba ella, por lo mucho que aprendería con el que es considerado un monumento en su patria. Ahora sabe que siempre los recordará, pero con asco. Según la denuncia que la joven puso ante la Policía de París, el 7 y el 13 de agosto pasados él la citó en su casa para ensayar una obra de teatro. No obstante, relató el periódico Le Parisien, a cambio de explicarle cómo proyectar la voz o expresarse con el cuerpo, lo que el actor hizo fue violarla y cometer otros abusos sexuales con ella.
Fuentes que tuvieron acceso al expediente de la investigación, que adelanta el ministerio público, le revelaron a Le Parisien que no se habían recogido muestras biológicas para apoyar la acusación. “Como sucede a menudo con las denuncias de violación en que los protagonistas se conocen, el caso podría ser desestimado por falta de pruebas materiales y por tratarse de la palabra de la una contra la del otro”, concluyó el diario. El abogado del actor, Hervé Temine, por su
parte, negó rotundamente los cargos y aseguró que la querella no prosperará.
El escándalo se suma a la ola de líos sexuales en que se han visto envueltos los más prestigiosos hombres del cine en el último año, desde que salieron a la luz los atropellos del productor Harvey Weinstein contra múltiples actrices de Hollywood.
En el caso de Depardieu, el alboroto tiene un matiz muy particular, pues su vida siempre ha estado marcada tanto por la extravagancia como por las manifestaciones de su espíritu fogoso y esto era lo que le faltaba. Hace siete años, escandalizó porque orinó en una botella en pleno vuelo a Dublín. En 2013, pagó una multa de más de 4000 dólares por conducir ebrio en moto. Al año siguiente, volvió a una comisaria porque les echó agua a unos juerguistas que hacían ruido al pie de su casa en Italia. También ha sido muy discutida su amistad con Vladimir Putin, el presidente de Rusia, quien lo recibió con los brazos abiertos y le dio la nacionalidad
Depardieu les robaba la billetera a sus clientes gays después de tener sexo con ellos.
cuando el actor se quejó de lo desventajosa que era para él la tributación en Francia.
“Nadie me detesta tanto como yo mismo”, le dijo hace unos años al biógrafo Richard Melloul, con quien evocó que desde la infancia fue terrible y sui generis. “No debí nacer. Siempre lo he sabido. Para mi madre yo era como una mala hierba”, declaró al respecto de esa azarosa infancia durante la cual, a los 12 años, traficó con cigarrillos y whisky ilegales en Châteauroux, donde nació en 1948. El negocio era sustancioso: ganaba 200.000 francos a la semana mientras que su padre, un obrero de la metalmecánica analfabeto, recibía 120.000 francos al mes. Reacio a los convencionalismos, se hizo novio de Ronnie, una afroamericana. “Es negra”, le decían sus amigos, a lo que él contestaba: “Pero es bella”.
Pronto dejó el colegio y se convirtió de lleno en un delincuente juvenil. Robaba mercancías y automóviles y en las manifestaciones de Mayo del 68 se hizo con un buen botín como carterista. Por eso fue a prisión varias veces. En su autobiografía, Ça s’est fait comme ça, publicada hace cuatro años, no tuvo pudor en revelar que por esa época también fue prostituto. “Sabía que les gustaba a los homosexuales, así que les pedía dinero por complacerlos”, relató. “El ladrón que vivía en mí seguía muy campante, así que atracaba a algunos de esos clientes. Les daba un golpe y salía corriendo con su billetera”, agregó.
Un carcelazo, curiosamente, lo puso en el camino de la redención cuando descubrió la actuación y sus aptitudes para ella. Ahora la gloria que empezó a tejer en ese entonces podría verse manchada por las acusaciones de la joven actriz, en este que es quizá su momento más bajo desde la muerte de su hijo mayor, Guillaume, heroinómano, con tendencias suicidas y quien también admitió haber vendido sus favores sexuales cuando estuvo preso.•