Valeria Santos “Quiero hacer periodismo en profundidad”
Hace un mes lanzó su canal de Youtube y ya lleva seis programas sobre temas tan álgidos como la prostitución, la fumigación con glifosato y los referendos. Una más de la dinastía de los Santos que preferie las noticias a la política.
El pasado 7 de agosto, Valeria Santos apareció por primera vez ante las cámaras con una pregunta: “¿Cuál es la mejor forma de comenzar un gobierno?”. Como contando un secreto, pone la mano cerquita de la boca y advierte que los referendos, los plebiscitos y las consultas son una trampa. Con voz clara, sentencia que el referendo es “el instrumento favorito de los líderes autoritarios”. Y pone como ejemplo a Hitler, Mussolini, Putin y Chávez. Ese es el inicio de +Vale, su programa en el canal de Youtube. En el capítulo de estreno, la abogada de Los Andes dice que no es médica, pero que puede diagnosticar la enfermedad: “Referenditis”. Y completa la frase...“es la misma que aqueja al nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, y a su partido, el Centro Democrático”.
Ese, su primer programa digital, ha recibido buenos comentarios y a la fecha tiene más de 5000 visualizaciones: “Por fin alguien va a hablar por los ciudadanos y serán escuchadas sus críticas”, escriben. Hasta ahora, Valeria ha publicado seis capítulos de cinco minutos cada uno. En ellos, además, opina sobre la clase media colombiana, las venezolanas prostituidas en Bogotá, los curas pederastas, la corrupción en el Consejo Nacional Electoral y la aspersión aérea con glifosato. “Me dirijo a la audiencia joven de las redes sociales, esa que no se siente identificada con los medios de comunicación tradicionales. Pero también soy consciente de que hay que saberla manejar, porque es inmediatista y pasional. Así como te levanta, te tumba”. No todo es blanco o negro. También le han cuestionado por qué su programa salió justamente el día en que Juan Manuel Santos dejó la Presidencia: “Preciso hoy la sobrina de Santos, que vive en México con todas las comodidades que le dan su apellido y su matrimonio, critica y habla de manipulación”. Valeria aclara que ejerció el periodismo en La W por tres años, durante el gobierno de Juan Manuel Santos. “Lo hice de una manera responsable. Cubrí muchos ministerios y siempre denuncié al aire todo lo que era reprochable”. De las aparentes comodidades que le da llevar su apellido, la segunda hija de Felipe Santos Calderón y Gina Benedetti confiesa que ha sido todo lo contrario.
“Me exigen más por la familia de la que vengo, o parten del hecho de que soy una vendida… Me han dicho de todo. Y no, soy una persona común y corriente, que quiere hacer una carrera con la convicción de aportar algo al país. Por todo eso debo ser mucho más transparente, profesional y rigurosa”.
Ese es su estilo de hacer periodismo. El que aprendió desde niña en su casa y de su tío Enrique Santos Calderón, fundador de la revista Alternativa y codirector de El Tiempo durante una década. También admira a los periodistas Daniel Coronell y Martha Soto, y su inspiración es Christiane Amanpour, corresponsal internacional jefe de CNN. Otro referente son los programas digitales del canal AJ+, de Al Jazeera Media Network. Llaman su atención porque son como pequeños documentales y sus periodistas llegan a la profundidad de los temas, pero al mismo tiempo los explican de una manera amigable y ligera. Este recorrido por los productos internacionales le ha servido para tomar un poco de distancia de lo que se hace en Colombia. “El de La Pulla, que es de mucha indignación, o el de Wally Opina, que le pone humor, son muy buenos y positivos, pero no tienen mi tono”. ¿Cuál es su tono? Le gusta la reportería. Buscar la raíz de la noticia. Cuando sale a la calle y habla con la gente, se siente feliz, ese es su paraíso. Pero no le gusta la política y recalca que su familia es de periodistas. “Tenemos un político en la familia que llegó a ser presidente de la República y eso distorsionó un poco el legado. Ojalá que nadie más se vuelva a lanzar… Aunque cada cual es libre de hacer lo que quiera”.
Desde muy niña se destacó por su curiosidad. La primera noticia que le impactó fue el atentado de Pablo Escobar al avión de Avianca en 1989. “Era muy pequeña y recuerdo que veníamos de la finca de Anapoima. Mi papá nos dejó en El Tiempo y se fue a buscar a mi tío, quien tristemente fue una de la víctimas. También recuerdo el secuestro de Pacho (Francisco Santos)… Fue una época muy difícil porque estábamos amenazados, pero éramos una familia unida”.
Contrario a lo que piensan sus críticos, nunca se ha desligado del acontecer nacional. Es verdad que hace cinco años vive en México con su esposo, el actor y productor Manolo Cardona. “He sido maravillosamente de buenas en la vida. Tengo un hombre impresionante al lado, que me entiende perfectamente. Somos un complemento, un equipo. Nos dividimos todo en mitad y me apoya cuando tengo mucho trabajo. Siempre está ahí, en las crisis y en los mejores momentos, como un soldado. No hubiera querido estar con nadie diferente”. Después de esta declaración de amor, Valeria concluye que para ella es importante la admiración mutua, y no habla solo de lo profesional. Está segura de que si mañana decide ser ama de casa y quedarse en la casa con sus dos hijos, Gael y Guadalupe, pintando o meditando, para ella será igualmente valioso que si se gana un premio de periodismo. “Soy mamá, esposa y profesional... Y como todas la mujeres, busco la felicidad. Obviamente tengo muchos privilegios y se lo agradezco al universo. Es por eso, justamente, que quiero entregar un poco más”. Su mejor opción hoy está en el periodismo.•
“Los medios de comunicación no alcanzan a cubrir esos temas escondidos que necesitan de alguien que les dé una voz”.