Mompox La capital del jazz colombiano
El Festival de Jazz de este enclave colonial se afianzó como uno de los eventos culturales más concurridos de la Costa Atlántica. En medio de la gran fiesta, unos 5000 turistas descubrieron las joyas arquitectónicas de la ciudad, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
ELVII Festival
de Jazz de Mompox superó en número de visitantes a las ediciones anteriores. Los 40 hoteles de la ciudad colonial, fundada en 1537 en la mitad de una de las islas del río Magdalena, recibieron aproximadamente 5000 turistas, casi el doble de los que llegaron a las celebraciones religiosas de la pasada Semana Santa.
El crecimiento del público obedeció, según la hotelera y líder cívica Betty Sinning, a la ampliación de la oferta musical del evento momposino. Con los años introdujo vallenatos, boleros, porros y hasta pop, pero sin dejar de exaltar el jazz, un género musical que nació a finales del siglo XIX en el sur de Estados Unidos. “Estamos felices porque el festival nos ha conectado con el resto del mundo. Nos encanta que llegue un turismo que
valore el folclor y nuestro legado histórico”, explica Sinning. En la reciente versión del Festijazz, la nómina de artistas se caracterizó por la diversidad cultural con Totó la Momposina y su propuesta inspirada en las cantaoras del río; Andrés Cepeda, con sus temas interpretados en clave bolerista, y la cantante de Palma de Mallorca Concha Buika, quien fusionó el cancionero popular latinoamericano con los aires flamencos. Así mismo, el festejo momposino sacó al jazz criollo de los claustros universitarios de la región, como Unibac, al permitir que los grupos emergentes compartieran los escenarios con los artistas consagrados de la industria
La ocupación hotelera llegó al ciento por ciento, según reportes de Lucy Espinosa, directora de Icultur.
discográfica. Para completar esta filigrana musical, los asistentes bailaron al ritmo de Silvestre Dangond, Pipe Peláez, el Gran Combo de Puerto Rico y Naty Botero, entre otros. Según Luis Alfredo Domínguez, miembro de la Academia de Historia Santa Cruz de Mompox, el encuentro fue propicio para la reactivación turística y cultural de la ciudad. Alrededor de la música se promovieron la gastronomía local, la tradición joyera y el turismo ecológico, que impulsó actividades como el avistamiento de aves en los santuarios naturales del río Magdalena.
Los visitantes encontraron una Mompox que se ha ido renovando con los años gracias a los trabajos de recuperación de la calle de la Albarrada, que bordea el río, y las plazas de San Francisco, Concepción y Santa Bárbara. Se estima que el Festival de Jazz del año entrante movilizará a más amantes de la música debido a la construcción del puente de la Reconciliación, que será inaugurado en pocos meses. Mompox, como la definió Bolívar, es ‘Tierra de Dios’, pero también del jazz colombiano.•
La reapertura del aeropuerto y las obras del puente de Magangué reactivarán el turismo en la isla.
La empresaria y líder cívica Betty Sinning convirtió su casa materna en uno de los hoteles más exclusivos de Mompox.