ESTRELLAS CENTENARIAS.
El legendario Kirk Douglas, quien acaba de cumplir 102 años, no es el único actor de la era dorada de Hollywood en haber llegado a tan insólita edad. Comparte el honor con Olivia de Havilland, inolvidable protagonista de Lo que el viento se llevó.
El legendario Kirk Douglas, quien acaba de cumplir 102 años, no es el único actor de la era dorada de Hollywood en haber llegado a tan insólita edad.
El actor de clásicos como Espartaco y otros noventa filmes cree que es afortunado por cumplir más de un siglo. Lo triste es que extraña a amigos fallecidos como Burt Lancaster y John Wayne, así peleara mucho con ellos. Pero no se deja amilanar por los años, sino que sigue el signo de los tiempos. Es, quizá, el bloguero más viejo del mundo, sobrevivió a una embolia y a un accidente, y hace poco publicó su duodécimo libro.
Su hijo, Michael Douglas, es hoy su mejor amigo y también lo consiente mucho su nuera, Catherine Zeta-jones, quien lo homenajeó así por Instagram: “¡Feliz cumpleaños al hombre más bello del mundo!”.
Cumplió 102 en julio pasado y se ufana de su gran vida en un castillo en París: “¿A cuántas mujeres en el mundo les sirve el desayuno en la cama un apuesto mayordomo?”, anota. Sobre envejecer también es clara: “¡No lo cambiaría por nada!”. Olivia, quien enamoró a Howard Hughes y John Huston, es la última sobreviviente de Lo que el viento se llevó, sobre lo cual no siente dolor. Cuando ve la cinta, se lo toma como un reencuentro con sus colegas.
Sus películas románticas, en especial al lado de Errol Flynn, hicieron época, lo mismo que su inacabable pelea con Joan Fontaine, junto con quien conforma el único dúo de hermanas en haber ganado el Óscar.•