DIANA DIEPPA: DE ROMA CON GLAMOUR.
El nombre de esta diseñadora barranquillera está bordado en algunas de las prendas de Carolina de Mónaco, Paola Turbay o Antonella Salvucci. Con más de dos décadas radicada en Italia, acaba de relanzar su firma en Roma y San Remo.
La diseñadora barranquillera, quien ha vestido a famosas como Carolina de Mónaco, renueva su firma en Italia.
Diana estudió técnicas audiovisuales en el Newbury College, de Boston, y trabajó como cineasta y periodista en la RAI.
Diana Dieppa
creció entre telas y reinas. En su natal Barranquilla, siempre vio sobre la mesa de trabajo y en los maniquíes de su abuela, Clara Arias Gómez; los vestidos que diseñaba para las candidatas al Concurso Nacional de Belleza. Más tarde su madre, Elvira Dieppa Castillo, señorita Atlántico en 1953, siguió las puntadas familiares y creó la reconocida marca de ropa Sunshine. Así fue como la tía de la Miss Universo colombiana Paulina Vega Dieppa desarrolló el gusto por la moda y el amor por los detalles. Tras realizar estudios de marketing y audiovisuales, en Boston, abrió su propia tienda de vestidos de baño en Bogotá, pero otro amor, por el romano que le robó el corazón, la llevó a Italia. Hace dos décadas vive en Europa, allí nacieron su hija, Olympia Mariana; su línea de carteras La Bagroma; otra de ropa deportiva, Love Polo Clothing; y las más reciente, Diana Dieppa Couture.
Su vida ha sido diseñada cuidadosamente, a mano. A raíz de su reciente divorcio, sintió la necesidad de crear un proyecto que reflejara su ser, sin tapujos, y que, además, le permitiera darle rienda suelta a su creatividad. Hoy sus prendas están inspiradas en “mujeres fuertes, sensuales y elegantes, que no temen mostrar su feminidad”, como ella. Cree en el valor de la calidad y este ha sido su mayor aprendizaje en Italia, donde los saberes y oficios no se improvisan. “Admiro que trabajan con disciplina hasta alcanzar la perfección. La maestría italiana les ha dado un sello de calidad incuestionable... Si lo tuyo es pegar botones, debes ser el mejor pegando botones”, comenta.
El éxito de su carrera no solo ha puesto sus diseños en los roperos de Carolina de Mónaco, Angie Cepeda, Paola Turbay o la modelo Antonella Salvucci. También le ha permitido compartir su experiencia en Colombia. Hace poco fue invitada por la Fundación Sí Creo Cartagena para producir la colección Cinema Paradiso, en conjunto con algunas madres cabeza de familia. “Fue una gran experiencia, porque a través de este proceso innovaron y fortalecieron su quehacer”.
Ahora su vida fluye como en una pasarela. En enero fue invitada para representar a Colombia en el espacio de muestras latinoamericanas de Altaroma, el centro de la alta moda italiana que ha servido como plataforma de lanzamiento para diseñadores emergentes. Y, para completar, fue invitada al Festival de la Canción de San Remo 2019 para, en este ambiente de arte y cultura, mostrar su más reciente colección, Latin Geisha.
“Me siento empoderada. Estoy recogiendo los frutos de lo que he hecho a lo largo de mi vida adulta, y todo ese bagaje está plasmado en mi proyecto. Nunca me había sentido tan fuerte y segura de mí misma. Es emocionante ver cómo todo toma forma y puedo transmitirles ese empuje a otras mujeres”. Esta, seguramente, no será su puntada final.