Martín Pescador Vieira Un hombre del mar
El nieto de Alejandro Obregón, un destacado arquitecto y ambientalista, se sumergió en las profundidades del océano que más ama. Durante dos días, él y la fotógrafa Alejandra Fernández descubrieron en la isla de San Martín de Pajarales los colores de la obra del maestro.
Martín Pescador
se encontró con su abuelo en el fondo del mar. Cuando vio sus fotos bajo el agua entendió que también se había sumergido en los cuadros que inmortalizaron al pintor Alejandro Obregón. “Fue increíble. Ahí estaba yo, en medio de sus trazos todos ‘sollados’ de color, luz y vida. No son sus barracudas, porque no me hubiera atrevido ni siquiera a acercarme... pero los sábalos se les parecen mucho”. La propuesta que le hizo la fotógrafa Alejandra Fernández, de posar frente a su cámara subacuática, resultó ser una de las experiencias más alucinantes en sus 25 años, y eso que en su vida casi nada ha sido aburrido.
De pequeño, el niño de nombre particular tenía como “patio de recreo” la playa. Con la libertad que le daban sus padres, Rafael Vieira y Silvana Obregón, creció en las aguas cristalinas que rodean la isla San Martín de Pajares. Por eso, al decidir cuál era la locación perfecta para hacer la particular sesión fotográfica, no dudó en que fuera en las guarderías de corales, junto a los cardúmenes de sábalos y meros, cerca de los delfines que habitan libremente sus aguas.
Fueron dos días intensos y divertidos; de horas probando el mejor ángulo hasta dejarse inmortalizar, con su ropa habitual pero su cara muy pálida. “Me veo raro porque cuanto más hondo, el color rojo no penetra, entonces uno se ve como muerto, como si no corriera sangre bajo la piel”.
El nieto de Obregón creció en San Martín de Pajarales, donde su padre, Rafa Vieira, creó el Oceanario Islas del Rosario.
Martín confiesa que nunca ha sido bueno conteniendo la respiración, y por eso tenía que subir cada tanto a la superficie, en donde había un kayak que dispusieron como apoyo. Esto lo animó a tomar un curso con Carlos Correa, el campeón de apnea colombiano, quien desde hace muchos años mantiene el récord nacional masculino en la modalidad de inmersión libre.
Para Alejandra, la fotógrafa tocaya de su abuelo, la experiencia fue mágica y edificante. “Verlo relacionándose con el agua, los sábalos, delfines y todos los animales con tanta naturalidad fue fabuloso. Cada imagen me confirmaba que él era la persona ideal para capturar lo que buscaba: la interacción armónica del hombre con la majestuosidad del mundo marino”. Ellos no se conocían de antes. La cómplice de esta aventura fue la curadora María del Pilar Rodríguez, una amiga común que comparte con ellos el amor por el mar y la admiración por la obra de Obregón, el artista que atravesó el umbral hace 27 años pero que permanece vivo ante la mirada de su nieto.
“El mar es el futuro.todavía hay tiempo para darle un empujón para que sea lo que siempre ha sido: una fuente de comida, de vida y de placer”: Martín Pescador.