Gabriel Santos y María Claudia Naranjo

Guillo Vives y José Maya Empresarios

Jacobo y Matilde,

Hoy les escribimos esta carta para contarles algo muy extraño que nos está sucediendo. Desde niños siempre nos habían hablado de los extraterrestres, decían que eran unos marcianos de color verde que iban a llegar en unos platillos voladores con pistolas láser y que exterminarían todo.

Hicieron de esto películas y dibujos animados; hay personas que dicen que los han visto, y otros aseguran haber viajado a su lado; pero nunca nos imaginamos que algún día pudiera ser verdad.

Finalmente llegaron. Aterrizaron en la China, no eran verdes, no vinieron en naves espaciales, ni están armados... ¡Son distintos!: muy pequeños, tienen corona y pueden estar en cualquier lugar sin que los vean. Tan pequeños, que pueden entrar en tu cuerpo, por la boca, por la nariz y los ojos. Estos extraterrestres superaron nuestras expectativas, han creado el caos. ¿Quién creyera que ellos viajan dentro de nosotros y hoy se propagaron por todo el mundo?

Con su llegada parece como si todo se hubiera apagado. Te asomas a la ventana y no ves a nadie en la calle, no podemos salir a los parques a jugar con los amigos, ni ir al teatro a comer palomitas de maíz. Gaira, nuestro restaurante al que solíamos ir los fines de semana, no está abierto. Colegios, universidades y oficinas cerraron también. Todos tenemos que permanecer en nuestras casas para que estos marcianos no puedan enfermarnos. Son malvados y cobardes, les gusta atacar las personas mayores y aquellas otras que no tienen defensas.

Pero si hay algo bueno de este ataque, es que hemos podido estar mucho tiempo juntos. Hoy ustedes tienen 18 meses de vida y no nos imaginamos cómo hubiera sido vivir esta guerra sin sus risas, llantos y alegrías.

Sabemos que pronto venceremos a estos invasores que vinieron a complicarnos la vida. Todos los países del mundo se están uniendo para sacar un arma y destruirlos. Por ahora solo hay que cuidarse y andar con cautela para que no sepan dónde estamos escondidos.

Cuando lean esta carta, queremos que sepan que, tal como hemos estado unidos durante este tiempo, así vamos a estar siempre para ustedes.