Rocío Arias Hofman
NUEVAS NARRATIVAS DE MODA
Si la moda es la medida (del modus, en latín), entonces podríamos deducir que, como fenómeno, tiene habilidad para ajustarse a las circunstancias. Históricamente ha demostrado saber hacerlo de manera imaginativa y clarividente. Estoy hablando de cómo el diseño y el negocio reflejan el sentir de las sociedades ante la evolución, sobre todo desde el siglo XIX cuando surge la producción de vestuario y el diseño como interlocutor de los cambios que la Revolución Industrial produjo.
Como nos reveló el filósofo y estudioso de la semiótica Roland Barthes, una imagen puede producir una punzada que atraviesa el corazón del receptor. Y además reivindicó para la narración escrita “las historias que tienen capacidad de ofrecer una pluralidad de significados”. La moda, a lo largo del siglo XX, y no digamos en este XXI interpretado a diario a través de millones de imágenes y comentarios en la red social Instagram, continúa revelando el poder que existe tras esta “filosofía de la imagen” barthiana.
De manera que pienso en la responsabilidad, que no exime a nadie en esta industria, de entender la dimensión que una narrativa de moda (desde el texto, la fotografía y el lenguaje audiovisual) debe adquirir. Para empezar, no solo tengo que ser rigurosa comprendiendo el discurso estético que nos plantean a diario los directores creativos de las marcas y la dinámica del negocio que se teje alrededor de ellas, sino que es preciso abarcar el bosque completo: asomarse al impacto ambiental, social y económico que esta industria implica.
Ante una circunstancia extraordinaria y natural como la pandemia, los medios de comunicación (sumados a las redes sociales, películas y documentales) requieren volver a pensarse desde su capacidad para narrarnos desde la individualidad y desde el ejercicio colectivo.
He asumido desde Silla Verde una reflexión sobre este tema, investigando concretamente sobre tradiciones artesanas en Colombia y sostenibilidad como reto para la moda local y global. En la era de la covid-19, más que especular sobre el devenir, reivindico la urgencia de explorar acuciosamente una narrativa de moda que no se deje subyugar por el mercantilismo. Eso requiere que volvamos a ser, si se quiere, algo decimonónicos, en el sentido de hallar múltiples formas de relatar mediante la literatura, el ensayo, la investigación periodística, la ilustración y la fotografía, cómo la moda pertenece a su tiempo y, a la vez, construye un aspecto de ese tiempo.