LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, CENSURA A LA CINTA MÁS FAMOSA DE LA HISTORIA.
HBO Max desató una polémica en medio de las protestas antir racismo, al retirar de su catálogo la icónica producción por sus muestras de discriminación dentro y fuera de la pantalla. Una de sus actrices fue la primera afroamericana en ganar el Óscar.
En medio de las protestas antirracismo en todo el mundo, HBO Max retiró la producción que por años ha estado rodeada de polémica por idealizar la esclavitud.
Pocas veces el estreno de una película se convierte en un acontecimiento histórico para una ciudad, pero así sucedió en diciembre de 1939, cuando 300.000 personas se volcaron a las calles de Atlanta, Georgia, para recibir a los protagonistas de Lo que el viento se llevó. Los legendarios actores Clark Gable, Vivien Leigh y Olivia de Havilland (la única sobreviviente) fueron recibidos como héroes, pero en las descomunales celebraciones hubo dos ausencias notables: Hattie McDaniel y Butterfly McQueen, las actrices que interpretaron a las esclavas domésticas Mammy y Prissy, y quienes fueron vedadas de todos los actos con motivo del estreno por el sistema de segregación racial que regía en Estados Unidos.
El relato de un tormentoso romance durante la Guerra de Secesión y el posterior periodo de Reconstrucción conmovió inmediatamente a las audiencias. El mismo mes de su lanzamiento, el Capitol Theatre de Nueva York llegó a recibir al día a 11.000 personas que se aglomeraban en sus salas para ver, en tecnicolor, la adaptación de la novela homónima de Margaret Mitchell. Los amores de la complicada Scarlett O’Hara y del cínico socialite Rhett Butler fueron tan exitosos que hoy, 81 años después de su primera proyección, se mantiene como la película más taquillera de la historia, con una recaudación superior a 3400 millones de dólares ajustados a la inflación.
A pesar de ser un fenómeno desde su estreno, la población afroamericana solo pudo verla cuatro meses después, cuando llegó a los teatros que permitían su asistencia. Para entonces, ya Hattie McDaniel había marcado un hito al ser la primera actriz negra en ganar un Óscar (a mejor actriz de reparto por su rol en la cinta), aunque el episodio no estuvo exento de controversias. El Ambassador Hotel, sede de la ceremonia en Los Ángeles, tenía una política de discriminación, por la cual las personas de color no podían ingresar. David O. Selznick, el productor de la película y peso pesado en Hollywood, intercedió a su favor para lograr una excepción y finalmente Hattie pudo sentarse en una mesa al fondo, apartada del resto del elenco y del equipo, que aquella noche recibieron un total de ocho estatuillas de trece nominaciones, todo un récord.
El clásico ha sido elogiado por sus excelentes actuaciones e impecable producción, al tiempo que el American Film Institute lo considera uno de los mejores del séptimo arte de todos los tiempos. No obstante, desde el comienzo, su contenido provocó