Mia Farrow
Amor y traición
En 1979 ella estuvo en la habitual fiesta de Año Nuevo de Allen, quien desde entonces comenzó a invitarla a salir, siempre a través de su secretaria. Tras un breve cortejo, se liaron y a los pocos meses, según él, Mia le dijo que quería tener un hijo suyo (ella ya tenía siete, entre biológicos y adoptados). Al principio, parecían predestinados a pesar de una interminable lista de diferencias. “A ella no le gusta la ciudad y yo la adoro. Ella ama el campo y mí no me agrada. Ella no es adepta a los deportes y no hay otra cosa que yo disfrute más. Ella prefiere comer temprano y yo tarde. A ella la matan los restaurantes sencillos, a mí los elegantes y de renombre”, confesó él en el mejor momento de sus amores. A pesar de todo, eligieron vivir en residencias separadas, pero él se pasaba el día en el apartamento de ella, al cuidado de sus hijos Moses y Dylan, quienes fueron adoptados, y Ronan, el biológico.
Un buen día, Mia descubrió, por unas fotos de desnudo, que Allen se acostaba con Soon-Yi Previn, una de sus hijas adoptivas y se desató uno de los peores escándalos de Hollywood. Mia no solo echó a Soon-Yi de la casa, sino que aún sostiene que Woody abusó de la pequeña Dylan, algo que las autoridades nunca han comprobado, pero ha afectado fuertemente el prestigio de Allen.
Él asegura que todo es una venganza de Farrow por traicionarla con su propia hija. Asegura, así mismo, que Mia viene de una familia en la que abundan estos vejámenes contra los niños (su hermano está en la cárcel por eso) y que a ella le gusta la fama que le da tener tantos hijos adoptados, pero que en realidad no los cuida y los maltrata.