JEFF BEZOS RECUPERÓ EN TRES MESES LO QUE PERDIÓ EN SU DIVORCIO.
Ni la pandemia, ni el divorcio más caro de la historia, han impedido al dueño de Amazon mantener el título del hombre más rico del mundo.
En 1994, un treintañero de pantalón caqui y pelo escaso abandonó su exitoso trabajo como vicepresidente de una firma de Wall Street para iniciar un negocio de venta de libros por internet desde el garaje de su casa. Durante esos primeros años su esposa, MacKenzie Tuttle, dejó a un lado sus aspiraciones literarias para llevar la contabilidad de la empresa y encargarse de los contratos de transporte. Veinticinco años después, cuando Bezos ya era el hombre más rico del mundo y Amazon la firma líder en comercio en línea, una aventura con la presentadora Lauren Sánchez provocaría el divorcio más costoso del que se tenga noticia.
Bezos sufrió una considerable disminución de su fortuna, pues de los 167.000 millones de dólares que poseía cuatro meses antes, tuvo que entregarle 38.000 millones de dólares a su ex. Sin embargo, ni siquiera ese golpe a sus finanzas impidió que recientemente se recuperara y superara su propio récord de riqueza, estimada a comienzos de julio en 188.000 millones de dólares por el Bloomberg Billionaires Index. Por su parte, MacKenzie no podrá quejarse, pues si bien otra se quedó con su marido, hoy en día es la cuarta mujer más acaudalada del planeta, de acuerdo con Forbes.
A pesar de los impresionantes números, el magnate está lejos de ser la persona más adinerada de la historia, pues si se tiene en cuenta la inflación, el título le pertenece todavía a Mansa Musa, emperador de Mali en el siglo XIV, quien poseía 400.000 millones de dólares, ajustados a la inflación de hoy, y solía regalar oro a los mendigos.
Las acciones de Amazon se han valorizado un 90.000 por ciento desde 1997, y dadas las restricciones al comercio físico por la pandemia, millones de usuarios se han volcado a sus servicios en los últimos meses. Sin embargo, esta no es la única fuente de su riqueza. Fue uno de los primeros inversionistas del gigante tecnológico Google y además dueño de medios de comunicación como The Washington Post y Business Insider, la tienda de zapatos
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