Jet-Set

LA ÚLTIMA DINASTÍA DE TOREROS EN COLOMBIA.

El final

-

La historia de Over Fresneda, Gitanillo de América y la tercera generación del toreo en esta familia, el novillero Santiago Fresneda.

de la fiesta brava en el país coincidió con la muerte del patriarca de tres generacion­es del toreo. Se trata de la familia de Gitanillo de América, cuyo padre, Over Fresneda, acaba de morir. Pero su hijo Santiago, un joven novillero, hoy sueña con triunfar en la arena.

Cuando a Gitanillo de América le faltaban fuerzas para enfrentars­e al toro, su padre lo abrazaba e impulsaba a aprovechar las oportunida­des. “Me sentía cobijado y fortalecid­o por él... Entonces yo salía como un volador”. Así, con nostalgia, recuerda a su padre, Over Fresneda, uno de los pioneros de la lidia de toros en Colombia, quien falleció el 27 de junio a los 84 años.

Conocido como “el Indio Veloz”, fue gestor de espectácul­os taurinos en los que, durante dos horas y media, mezclaba acrobacias con novilladas. Era famoso. Desde finales de la década de 1950 recorrió Colombia, además de Ecuador, Perú, Venezuela, Puerto Rico y México, a donde llegó por invitación directa de Cantinflas, su gran amigo.

Fresneda formó pareja artística con su esposa, Blanca Cecilia Félix Vargas; “la Morena de los Ruedos” fue una de las pocas mujeres que se le midió a ser torera. Con ella tuvieron cuatro hijos –tres niñas y un varón–, por quienes dejó el capote para dedicarse a la maternidad. Al niño lo bautizaron Over Gelaín Fresneda Félix, y muy temprano se lanzó al ruedo bajo el nombre de “Gitanillo de América”. “A los 9 años, él me dio la oportunida­d de participar en uno de sus espectácul­os. Me fue muy bien con mi primer novillo y desde ese momento se convirtió en mi pasión. Alternaba el colegio con el toreo, porque el requisito para apoyarme era que no dejara de estudiar”.

Fiel a su promesa, cuando terminó el bachillera­to en 1982, viajó a España. Allí se formó profesiona­lmente e hizo campaña como novillero de primera línea en Pamplona, Bilbao y Sevilla; también en el sur de Francia. Tres años después regresó a Colombia y el 6 de octubre de 1985 tomó la alternativ­a en la Plaza de La Santamaría, de la mano de los españoles Pedro Gutiérrez Moya, “el Niño de La Capea”; y Juan Antonio Ruiz, “Espartaco”.

Jerónimo Pimentel, el mismo representa­nte de César Rincón, lo llevó de nuevo a España donde encabezó varios carteles... Pero prefirió regresar al país: “Me quedé en América y di un do de pecho importante, porque reuní una gran afición en Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y México”.

A esto le siguieron 27 años de carrera, en los que recibió premios como el Sol de Oro, en la Feria de Mérida, y el Escapulari­o de Oro, en Maracaibo. Además, le quedaron las cicatrices de 15 cornadas que por poco le cuestan la vida. Una de ellas, en la Feria de Manizales, cuando con la clavícula rota y bañado en sangre, entró a matar al toro.

Saltó de los ruedos a la arena política cuando se lanzó, sin éxito, al senado en 2010. Logró, eso sí, llegar a la presidenci­a de la Unión de Toreros de Colombia, cargo que ocupó durante cinco años. “No soy político. Mi objetivo es defender la tauromaqui­a como patrimonio artístico y cultural, amparados en el artículo 916 de la Constituci­ón”.

Esta pasión se trasladó a la tercera generación, y ahora su hijo Santiago Fresneda Velásquez, a sus 22 años, es el encargado de perpetuar la dinastía. El interés le surgió a la misma edad de Gitanillo. En una ganadería pidió permiso para torear, y los ganaderos dijeron: “¡Que venga!”. Entre ellos estaban Enrique Ponce y el maestro José Ortega Cano, quienes al verlo dijeron que tenía el empaque y el porte.

Santiago es un novillero destacado de la escuela taurina de Málaga, España, en donde aún se forma. Los empresario­s ya le pusieron el ojo encima y lo han llamado para las más importante­s ferias del país. Es cuestión de tiempo que tome la alternativ­a, con Gitanillo de América en el ruedo y el Indio Veloz,

• ahora desde el cielo, como testigos.

 ??  ?? El novillero Santiago Fresneda, el más joven del linaje de toreros, despidió a su abuelo Over Fresneda: “Gracias por heredarme la pasión, el amor y el respeto por la profesión más linda de todas. Descansa en paz ‘Roble’. Descansa en paz ‘Indio Veloz’”.
El novillero Santiago Fresneda, el más joven del linaje de toreros, despidió a su abuelo Over Fresneda: “Gracias por heredarme la pasión, el amor y el respeto por la profesión más linda de todas. Descansa en paz ‘Roble’. Descansa en paz ‘Indio Veloz’”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia