Jet-Set

Marelis Salas

-

Cartagena

Nació hace 25 años en El Níspero, un corregimie­nto apartado del norte de Bolívar que aún en la actualidad no tiene servicios públicos. Cuando era niña hacía viajes diarios al río para ayudarle a su mamá a cargar canecas de agua, hasta que el esfuerzo le provocó dos hernias y tuvo que ser operada de urgencia. La llevaron en moto al municipio más cercano que quedaba a 50 minutos de camino. Durante la cirugía descubrier­on que además padecía de anemia congénita, una enfermedad que baja constantem­ente el nivel de los glóbulos rojos en la sangre.

Esta condición limitó los juegos y actividade­s propias de una niña, pero no el anhelo de buscar un mejor futuro para ella y su familia. Viajó sola a Cartagena, terminó bachillera­to y actualment­e cursa dos carreras universita­rias: Trabajo Social, y Salud y Seguridad en el Trabajo. “Por razones económicas he aplazado algunos semestres, pero continúo estudiando con mucho empeño”.

La picó el bichito de los reinados cuando fue elegida virreina de las Fiestas de la Independen­cia de Cartagena en 2014, posteriorm­ente participó en el Reinado Nacional del Café en 2015 y fue elegida reina nacional del Turismo en 2016.

“A través de esos triunfos he conseguido recursos para mi corregimie­nto. Pero lo más importante es que mi ejemplo les demuestra a las nuevas generacion­es que podemos vencer las condicione­s adversas en que nacimos y que nos tocó vivir”.

 ??  ?? De su padre aprendió que los límites son mentales. Él camina con muletas y desde hace 42 años es docente.
Cuando se gradúe quiere tener una fundación en su pueblo, para potenciali­zar el talento de los niños y capacitar a madres cabeza de familia.
Durante la pandemia trabajó como voluntaria con la organizaci­ón Hacer por Cartagena, con kits de biosegurid­ad y charlas sobre autocuidad­o y prevención.
Con sus 1,83 de estatura es de las candidatas más altas del concurso.
“Mi mejor carta de presentaci­ón es mi don de gente, mi humildad y espíritu luchador. Soy muy carismátic­a y alegre, porque sonrió con el corazón”.
De su padre aprendió que los límites son mentales. Él camina con muletas y desde hace 42 años es docente. Cuando se gradúe quiere tener una fundación en su pueblo, para potenciali­zar el talento de los niños y capacitar a madres cabeza de familia. Durante la pandemia trabajó como voluntaria con la organizaci­ón Hacer por Cartagena, con kits de biosegurid­ad y charlas sobre autocuidad­o y prevención. Con sus 1,83 de estatura es de las candidatas más altas del concurso. “Mi mejor carta de presentaci­ón es mi don de gente, mi humildad y espíritu luchador. Soy muy carismátic­a y alegre, porque sonrió con el corazón”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia