Bárbara Rodríguez
Cauca
Se autodefine como una campesina superada. Nació en el municipio de Buenos Aires, su infancia transcurrió al lado de sus abuelos recogiendo café, yuca y plátano; y a orillas del río, buscando oro. Sus juguetes eran lazos para arrear vacas y caballitos de palo tallados por su abuelo. “Sería incoherente si negara mi origen humilde y mis raíces, y contar una mentira, para sobresalir”.
Una fuerza en su corazón la impulsó a creer que había una vida más allá de los límites de su pueblo. Sin recursos y solo con ganas, viajó a Cali junto a su mamá. Con mucho esfuerzo terminó la secundaria y luego estudió Comunicación Social. Gracias a su belleza y llamativa figura de 1,74 incursionó en el modelaje y sus sueños comenzaron a tomar forma.
Ahorró para comprar un carro, pero cuando tenía el dinero dijo: “Qué tal yo con carro y mi mamá viviendo en una casa en obra negra”. Contrató obreros y para el Día de la Madre le entregó, no solo su casa totalmente terminada, sino también amoblada... “Ha sido una de las alegrías más grandes de mi vida”.
Los logros se vieron empañados hace cuatro años por la tragedia. “Soy hija única de madre soltera y mi primo fue mi hermano. Nos criamos juntos, fue mi amigo, confidente y apoyo incondicional, casi como el padre que nunca tuve”. El joven de 21 años sufrió un accidente en motocicleta y falleció después de 15 días de permanecer en cuidados intensivos.