Conozca las consecuencias de una mala dieta
ietas, ejercicio y tratamientos milagrosos, aparecen en la lista de propósitos de quienes han planeado bajar de peso en los próximos meses. Sin embargo, no todos se ajustan a un régimen de alimentación equilibrado para evitar poner en riesgo su salud y el buen funcionamiento de su organismo.
Y aunque la mayoría de las personas quieren sentirse cómodas con algunas medidas menos sin importar los sacrificios que implique, se debe tener en cuenta que se requiere de todos los alimentos para obtener los resultados deseados.
El perder peso de forma eficaz y lograr mantenerlo con el pasar del tiempo, no es algo que se puede realizar de un momento a otro; por eso se recomienda contar con la opinión de un especialista.
“Cuando una persona restringe el consumo de harinas está cometiendo un error muy grande porque cada alimento cumple funciones específicas y en este caso aporta energía”, indica Miriam Palacios, nutricionista de la ONG Crecer en Familia.
Agrega que una alimentación balanceada debe estar compuesta por una proteína, una
Dgrasa y un carbohidrato, los cuales permitirán que el cuerpo funcione correctamente.
“Nos hemos olvidado de consumir las frutas y las verduras que además de aportar agua, vitaminas, minerales y mucha fibra, hacen que el organismo tenga una alimentación completa y balanceada. Pero no las comemos porque nos da pereza o porque nos parecen feas”, puntualiza.
Según la nutricionista Consuelo Pardo, las dietas que proponen perder peso de manera rápida no son seguras debido a que no cumplen con los requerimientos nutricionales.
“Al hacer este tipo de dietas se baja de peso velozmente debido a la pérdida de agua corporal (producen deshidratación brusca) y el cuerpo, al no tener suficiente energía para trabajar, comienza a utilizar el músculo. Su principal problema es que favorecen una recuperación muy rápida del peso perdido conocido como efecto ‘rebote’”, puntualiza Pardo.
Asegura que una alimentación restrictiva, donde se omite uno o varios alimentos, es calificada como una agresión al organismo debido a que este se adapta para asumir los cambios produciendo un desgaste innecesario de los músculos.