Adriana y Rafael,
Una familia a toda prueba
Belleza, carisma e inteligencia, se conjugan perfectamente en esta barranquillera que lejos de aprovechar el reconocimiento que le dejó haberse coronado como Señorita Colombia, en el 2004, se dejó tentar por el mundo de los negocios.
Adriana Tarud rompió el molde de las reinas que se preparan para el mundo de la televisión, y se convirtió en una exitosa empresaria que se mueve entre la producción de eventos y varios negocios de restaurantes en Barranquilla y Bogotá.
Por eso, cuando necesita recargar energías para continuar con los compromisos laborales, recurre a su fuente inagotable: su hija Alana. “Ella me llena con su risa, sus ocurrencias, su inteligencia. Es mi personita favorita en el mundo”.
Admite que, aunque la maternidad a corto plazo no estaba en planes desde que contrajo matrimonio con el actor Rafael Novoa, (en enero del 2012) la noticia del embarazo embargó su corazón de dicha y bastante emoción.
Y el corazón de Rafael también. El eterno galán de telenovelas colombianas -quien actualmente protagoniza la serie ‘Bloque de búsqueda’- compartía la misma alegría.
“Fue uno de los mejores días de nuestras vidas”, confiesa la actual empresaria, productora y socia de la agencia de comunicaciones y producción de eventos Tarud Casas, quien ha hallado en su pequeña de tres años todo un universo para descubrir, aprender y compartir en familia.
“El amor de los padres hacia los hijos crece cada día, se unifica, es indescriptible. Rafael y yo estamos más que felices con este regalo del cielo. Ella es una niña espectacular, es una lorita que se la pasa hablando y preguntando todo el día”, confiesa la barranquillera, de 33 años.
En entrevista con La Ó habla de cómo ha sido su faceta como madre y de la alegría que ha traído la pequeña Alana.
¿Cómo es usted como mamá?
Me gusta tener una relación como si fuéramos amigas. A veces leo un artículo que dice que eso no está bien, que hay que tener autoridad, pero también lo combino; a veces soy la mala del paseo porque el papá no la regaña nunca.
¿Ser madre es su mejor papel?
Total e indiscutiblemente. Llegar a la casa, después de 50 problemas en el día y recibir esa sonrisa y ese abrazo de Alana no tiene precio, no lo cambio por nada.
¿Cómo fue su reacción al enterarse del embarazo?
No me lo esperaba. Entré en shock total. Le dije a Rafa y no cabíamos de la emoción.
¿Y cuándo supo que era niña?
Recuerdo que el ginecólogome dio la noticia de que era una niña el 10 de septiembre, el día de mi cumpleaños. Ese fue el momento más especial de todo el embarazo porque siempre soñé con que fuera niña.
¿Cuáles fueron los consejos que recibió de su madre?
Uno empieza a escuchar 500 mil consejos que ya uno queda como aturdido, pero mi mamá siempre me recomendó hacer ejercicio. Recuerdo que me montaba en una máquina y hacía cardio, pero responsablemente y bajo la supervisión médica.
¿En algún momento sintió miedo?
¡Muchas veces! Era un temor psicológico que generaba pensamientos negativos como, por ejemplo, que yo no sería capaz de ser mamá. A veces veía esta responsabilidad demasiado grande y creo que es natural que todas las mamás primerizas sientan eso en algún momento, pero ya cuando nace el bebé todo cambia.
¿Cómo fue la sensación de tenerla por vez primera en brazos?
Rafa fue el primero que la vio y lo primero que dijo fue “¡ay esos pucheros!”. Es indescriptible, yo ni me lo creía. Hay una emoción gigantesca, pero uno no logra asimilar la magnitud de ese amor. Hoy es mi vida entera y eso va creciendo todo el tiempo.
¿Cómo es Alana?
Mi hija es un hit. Como diríamos en Barranquilla, es una mamadora de gallo, se ríe y canta todo el día. Tiene un alma muy artística, muy creativa. Es muy per- sonita: dice tengo sueño, estoy cansada, quiero dormir y se va a su cama. A veces sufro mucho para dormirla, pero por lo general es super juiciosa.
¿Qué actividades acostumbran a hacer con ella?
Me gusta ser muy creativa a la hora de jugar y me pongo a la par. Es lo más genial de ser mamá, tener la oportunidad de volver a tener tres años (risas). Con los juguetes, Rafa me pregunta: “Eso es para ella o para ti”, porque me encanta inventar juegos con Alana, escondernos, disfrazarnos, etc.
¿Cuáles programas de televisión ven juntas?
Me encantan las series animadas ‘Peppa Pig’ y ‘Daniel Tigre’ porque son programas divertidos y que le enseñan mucho. He visto comportamientos positivos en ella que me han gustado, por ejemplo cómo se deben tratar a los animales y a la naturaleza.
¿Hasta ahora cuál ha sido la etapa más difícil de la maternidad?
Los problemas convencionales no los he tenido, por ejemplo, ni con la comida ni con la dejada del pañal. El tema es que los niños a esta edad tienen un geniecito y un carácter, por lo que a veces arman pataletas y le toca respirar profundo a uno cuando lo hacen en un sitio público pero afortunadamente es de vez en cuando.
¿Qué consejos les daría a las madres primerizas?
En el embarazo me parece importante hacer ejercicio bajo la supervisión médica. Ya después, hay diferentes estilos de educación, yo soy pro de dejar ser, de tratar de explotar al máximo la creatividad, de darles la confianza de que tengan el carácter suficiente de tomar decisiones porque eso les genera seguridad. Y el mundo de hoy se trata de tener seguridad para afrontar todas las locuras a las que estamos expuestos.
¿Qué tal es Rafael en el papel de papá?
Él se muere por su hija, es lo más consentidor del mundo. Con Alana es como si fuera el novio, de vez en cuando la regaña y cuando sucede es como una tragedia familiar porque Alana no está acostumbrada a que el papá le llame la atención.
¿Llegará pronto un nuevo integrante a la familia Novoa Tarud?
En este momento no porque ambos estamos trabajando muchísimo y yo no creo que esa decisión no es tan a la deriva, creo que hay que programarlo. Si quiero otro hijo deseo tener el tiempo para estar con él.
¿Ha pensado en regalarle una sonrisa a mamá? No solo haciéndola reír podrá darle la felicidad que merece durante este y todos los meses del año, también podrá conseguirlo obsequiándole un tratamiento dental acorde a sus necesidades.
Una sonrisa radiante hablará por sí sola, por eso la salud dental es esencial para garantizar el bienestar de la mujer en cada una de las etapas de su vida, precisamente ahí radica