Un ritual mágico
Por lo general no hay protocolos establecidos en estos enlaces. La ceremonia puede ser oficiada por un amigo, pero si los novios lo desean, pueden realizarlo en solos o invitar a la familia, escoger padrinos; hacer la ceremonia en un templo o en su hogar.
Tampoco hay reglas para los trajes, lo importante es el compromiso y la conexión entre ambos. Incluso, se pueden sumar lecturas representativas para los novios, que no necesariamente deben ser religiosas, sino apegadas a sus creencias.
Brandwayn dice que existen muchos tipos de rituales. Está el que consiste en una ceremonia en la que se cuenta la historia de los novios: cómo se conocieron, cómo se establecieron, cómo se enamo- raron, etc.
“En la ceremonia se unen a través de un simbolismo que brinde una conexión profunda con la madre tierra, que puede ser agua, aire, tierra o fuego. Al final, se cubren con una manta o cobija religiosa que representa la unión de las dos almas”, detalla el experto, certificado como organizador y ministro para bodas igualitarias.
Habitualmente, realiza el rito del fuego, cuyo objetivo es potenciar la energía y el espíritu de la pareja ayudándole a abrir su camino en el mundo.
También está el rito de las velas, conocida como la ceremonia de la luz. La llama de la vela encarna el fuego de la relación, que deberá permanecer encendida entre ambos, pese a las circunstancias. “Es una manera mágica de extinguir las llamas de cada individuo, para permitir que la luz de la gran vela sea la que represente a la pareja a partir de ese momento”, describe.