No son motociclistas
Otra de las creencias que deben desmitificar los moteros es que no son motociclistas. Rodríguez puntualiza las diferencias: “El motociclista es la persona que compra una moto para realizar sus actividades cotidianas: movilizarse al trabajo, llevar al niño al colegio, etc; no siente ningún amor por la cultura motera ni tampoco es consciente de los cuidados específicos que requiere este medio de transporte”.
Añade que son individuos que cumplen con las normas de seguridad establecidas por la ley y no forman parte de alguna organización relacionada con motos.
“En cambio, los moteros conducen con sus implementos de primeros auxilios (o kit de carreteras) e invierten en tener un buen casco, chaqueta, coderas, rodilleras y botas. Acostumbrar a ir a talleres de primeros auxilios, de accidentes en carretera, etc. Y estamos identificados con una calcomanía del club al que pertenecemos, tanto en la moto como en la vestimenta”.
También los confunden con los motorizados, que en la voz de Javier Canal, son aquellos jóvenes menores de 21 años que “conducen las motos a alta velocidad y sin protección, que ennegrecen el orden público, por lo que siempre terminan con una patrulla de policía detrás de ellos para multarlos”.