¡CUIDE LA SALUD VISUAL DE SUS HIJOS!
¿Sabía usted que el rendimiento escolar de los niños se puede ver afectado por problemas visuales como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía? Por ejemplo, es posible que su hijo mantenga el material de lectura demasiado cerca a la cara o se queje
Según la Academia Americana de Oftalmología, uno de cada cuatro niños padece algún defecto visual que se empieza a evidenciar, en la mayoría de los casos, por síntomas como dolores de cabeza, ojos irritados o dificultad para leer a determinada distancia.
El oftalmólogo Juan Ballesteros explica que es muy importante realizar un examen visual al niño desde el primer año de vida.
“Cuando un niño empieza su desarrollo, al primer año, ya tiene que hacérsele un chequeo visual y, después de ese año, hacérsele un examen y consulta integral completa una vez al año para determinar el estado visual de ese infante”.
El cuidado de los ojos en los niños también implica la protección de los efectos de los rayos ultravioleta emitidos por el sol, debido a que estos pueden llegar a penetrar tres veces más que en el ojo de un adulto; en promedio, el 80% de la radiación que reciben los seres humanos es acumulada durante los primeros 18 años de vida.
También se debe tener en cuenta que actividades como mirar la pantalla de un computador, un teléfono inteligente, un juego de video u otro tipo de dispositivos digitales durante largos períodos de tiempo no causan daños permanentes a los ojos, pero sí pueden dejarlos secos y cansados.
Otra recomendación es que los padres de familia deben hacer un examen diagnóstico inicial en la casa: tapándole un ojo y preguntándole cómo ve y repetir el procedimiento con el otro ojo, cuando se tenga la sospecha de que el niño no ve bien.
Tenga cuidado con la ambliopía
La ambliopía, también conocida como ‘ojo perezoso’, es una alteración visual de la que no se habla mucho y que algunos padres de familia no conocen.
Esta afección se caracteriza porque el paciente, aun siendo corregido (usando gafas), no alcanza el 100% de su visión. Un ojo ve bien y el otro no.
Usualmente no se detecta esta alteración, pero es importante que se descubra a tiempo, ya que se puede corregir antes de los 12 años de edad.
Según Ballesteros, “con terapias visuales el ojo se puede recuperar, y el tratamiento tiene resultados positivos casi en el 99% de los niños en edad escolar y en el desarrollo normal”.