A tener en cuenta
La epilepsia se le puede desarrollar en cualquier persona.
Los niños menores de un año y las personas mayores de 60 años tienen un pico de mayor frecuencia de epilepsia.
La prevención de la epilepsia va dirigido a niños, por medio de un buen control prenatal y de la asistencia en el parto. Más adelante es difícil controlar las lesiones que pueden controlar el cerebro.
Se puede originar por un trauma, por una trombosis, por una infección, un tumor, entre otras causas.
La epilepsia tiene tratamiento: se empieza con manejo farmacológico dirigido, también se puede adelantar un tratamiento con una dieta especial y en algunos casos la cirugía de epilepsia es una opción.
Los síntomas son las crisis epilépticas, que pueden manifestarse con fuertes movimientos, también con movimientos menores involuntarios en algunas de las extremidades, lenguaje incoherente o incluso con pérdida del conocimiento o desconexión de la realidad por momentos.
Tener una crisis epiléptica no necesariamente quiere decir que se padece de epilepsia. Es por esto que ante un episodio de este tipo, se debe consultar a un especialista.
Los pacientes con epilepsia pueden desarrollar actividad física dirigida, con algunas recomendaciones.
No es recomendable que los pacientes con epilepsia conduzcan vehículos, a no ser que estén controlados.
Los pacientes con epilepsia pueden desempeñar oficios profesionales que no requieran manejo de alturas o sumersión.
No tienen disminución de las capacidades cognitivas cuando el paciente se vincula a un tratamiento y está controlado.