La buena nueva

Durante la Copa del Mundo Hungría 2017, Calvo se enteró que sería papá, a tan solo horas de la competencia. La noticia lo emocionó tanto que considera que fue “uno de los motivos por el que logré el título de campeón en barra fija”. Soñaba con una niña. Tras conocer la noticia del embarazo, su esposa, Gina Zambrano le reveló a nuestra revista que Jossimar no hacía sino anunciar que tendría un niña, y que su deseo de tener una chiquilla era tal, que incluso llegó a soñar con ella antes de nacer.

El deportista revela que en ese sueño vio a Valeria justo en la edad que tiene actualmente y que iba caminando de la mano de su mamá y su papá. “Quería una niña por la conexión que hay entre padre e hija”, dice el cucuteño, quien escogió el nombre de su bebé: “Valeria, porque es como un sinónimo de valentía”, aprecia.

“Valeria es súper hiperactiva y aunque dicen que físicamente se parece a mí. La personalidad es de su mamá”, observa Calvo, quien le gustaría que su hija practique algún deporte “pero no necesariamente la gimnasia”.

A sus 25 años, el gimnasta olímpico no descarta la posibilidad de volver a ser papá. Pero mientras llega el momento, sigue disfrutando de cada una de las etapas de su pequeña.

Él es quien la baña y le da su tetero antes de dormir, actividad que, según dice, es la preferida de su día.

En sus tiempos libres, Jossimar también disfruta compartir en familia. Organiza planes en casa con amigos y familiares. Va al cine o visita los municipios de Norte de Santander.

El deportista le abrió las puertas de su apartamento a La Ó y lo presentó cómo es su lugar favorito. Esto nos mostró: