Colombia se raja en percepción de lucha contra la corrupción
Por tercer año con secativo, Colombia muestra índices desalentadores en materia de lucha contra la corrupción, pues incluso bajó siete puestos con relación a la medición que hizo el año pasado la ONG Transparencia Internacional (TI).
En efecto. Al revelar el informe de Índice de Percepción de Corrupción (IPC) 2016 de TI, nuestro país se ubicó en el puesto 90, siete más abajo que el que ocupaba en 2015 (puesto 83), con apenas 37 puntos sobre 100, en una escala en la que cero es mayor percepción de corrupción y 100 menor percepción de corrupción.
La medición de TI, que se hace a 170 países, deja al sector público nacional ubicado como uno de los más proclives a prácticas corruptas.
El IPC se realiza con base en la opinión de expertos internacionales y analista, básicamente, frente a la gestión del sector público en los tres Poderes Públicos.
Lo más paradójico, al menos en el caso colombiano, es que en esta medición de IPC que se realiza desde 1995 Colombia nunca ha logrado un puntaje positivo y el informe se revela cuando en el país existe un amplio consenso nacional de lucha contra la corrupción tras conocerse escándalos como los de Odebrecht, Reficar, el sistema de salud o los Programas de Alimentos Escolares, por citar solo dos de los más sonados.
De acuerdo con Andrés Hernández, Codirector (e) de TC, este Índice de Percepción de Corrupción es un claro indicador de que a pesar de las importantes medidas de prevención adoptadas en los últimos años, es urgente aumentar la capacidad del Estado para investigar y sancionar los hechos de corrupción.
“Vemos muy preocupante la calificación de Colombia de obtener ese año 37/100 puntos, lo que nos obliga a redoblar esfuerzos de lucha contra la corrupción, y que los procesos a cargo de los organismos de control e investigación sean más efectivos y produzcan mayores sanciones”.
Según el codirector encargado de Transparencia por Colombia, “para que haya mayor voluntad de combatir
la corrupción se requiere fortalecer a los organismos de control con equipos de trabajo más sólidos, y que sus cabezas visibles no tengan intereses políticos y que estén blindados a los grupos criminales”.
El directivo de TC anunció que esa ONG continuará
realizará en 2017 “una decidida acción de movilización ciudadana”, a la que desde ya convoca a todos los sectores sociales y políticos del país para avanzar unidos en la lucha contra la corrupción, fenómeno del que afirma “es el peor cáncer que afecta a Colombia”.