Nueve meses sin vías para salir de casa
El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo de Pamplona, Germán Castellanos, dio a conocer que ante la falta de dinero no se ha habilitado el paso vehicular en Los Tubos y La Batea, sectores de la vereda El Alizal, corregimiento Laureano Gómez.
Lo grave es que la vía permanece cerrada hace nueve meses, luego de que un derrumbe la destruyera, dejando incomunicadas a 500 familias y a 120 estudiantes del centro educativo rural San Miguel.
La solución de Castellanos fue solicitar la intervención del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, para que envíe una máquina que permita despejar los trayectos afectados y recuperar la carretera.
El funcionario recordó que las lluvias de los últimos dos meses deterioraron más la vía, poniendo en apuros a los campesinos que cruzan por senderos improvisados al borde de un precipicio.
“Hay dos puntos críticos en donde se presentan deslizamientos de rocas”, sostuvo. “Preocupa que los estudiantes tengan que caminar hasta tres horas para llegar a la escuela, pues el transporte no puede ingresar a los sectores El Alizal, Peñas, Caimas, Castillo e Iscaligua”.
En la zona, los campesinos deben pagar para hacer el transbordo de los productos agrícolas, lo que les está originando pérdidas al comercializarlos en Pamplona.
El secretario de la Junta de Acción Comunal de El Alizal, Jorge García Rozo, dijo que la situación es preocupante, porque desde el año pasado no les dan respuestas.
El líder campesino recordó que es responsabilidad del municipio velar por la integridad de las familias rurales y presionar al gobierno departamental para que destinen el banco de maquinaria.
“Estamos trabajando a pérdidas y ninguno no va responder por lo que hemos dejado de ganar”.