Oportunidad de vida
El 16 de septiembre de 2018, llegó a la frontera. La maleta venía cargada de sueños y proyectos por materializar fuera de su patria. El destino: Argentina y Cúcuta era solo una ciudad de tránsito.
Él, Jesús Alberto Gómez Hernández, quien desde que salió de su hogar en el Estado Trujillo (Venezuela), ha enfrentado duras pruebas, es un ejemplo de cómo el espíritu emprendedor puede vencer las dificultades.
En el vecino país estudiaba comunicación social en la Universidad Católica de Santa Rosa y trabajaba en la Alcaldía de Chacao. Sus profesores renunciaron y ese hecho, unido al desmejoramiento de la calidad de vida, hicieron que vendiera sus pertenencias consiguiendo 1.200 dólares y viajó a la frontera.
Al llegar a Cúcuta e ir a una casa de cambio a cambiar unos pocos dólares para mantenerse en la ciudad, le dijeron que el dinero era falso: lo estafaron.
El drama invadió la vida del valiente Jesús, quien logró ubicar a unos parientes lejanos que le tendieron la mano.
El sueño argentino se desvaneció, pero Cúcuta le mostró otro camino. Acá, conoció a organizaciones sociales con las que trabajó y se fue acercando a los proyectos de Acnur.
Su carisma, alegría y empoderamiento, le valieron para ser contratado por una oenegé socia de Acnur. Actualmente trabaja en proyectos con comunidades LGBT en Cúcuta, ciudad que le ofreció una oportunidad de vida.