Corte frustra plan de Trump para incluir nacionalidad
La Corte Suprema de Estados Unidos asestó el jueves un golpe al presidente Donald Trump al prohibirle agregar una pregunta acerca de la nacionalidad en el próximo censo de población. El máximo tribunal tomó esta decisión justo antes de que se iniciara la impresión de los cuestionarios.
Trump, quien se encuentra en Japón para participar de la cumbre del G20, tuiteó tras conocer el fallo que la exclusión de esa pregunta era “totalmente ridícula”.
Agregó que los abogados del gobierno intentarán postergar el censo previsto para 2020 “sin importar cuánto” para proveer a la Suprema Corte de “información adicional” y que el máximo tribunal tome una nueva decisión. La corte consideró insuficientes los argumentos presentados por el gobierno para justificar su decisión.
Se trata de una mala noticia para el presidente republicano, que ha hecho de la lucha contra la inmigración clandestina uno de los puntos fuertes de su gestión y defendió el agregado de una “pregunta esencial sobre la ciudadanía”.
La Suprema Corte también dirimió el jueves los cuestionamientos a los cambios en los distritos electorales, una práctica extendida pero cuestionada, que tiende a favorecer a los partidos gobernantes.
CONTEO QUE EQUIVALE A FONDOS
De acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, el censo debe realizarse obligatoriamente cada diez años. En función de los datos recabados, reparte 675.000 millones de dólares en subvenciones federales y asigna el número de escaños en la Cámara de Representantes a cada estado.
Si bien Trump ha argumentado con frecuencia que el censo no tendría sentido sin la pregunta sobre la ciudadanía, ese ítem no aparece en los
formularios desde 1950. Los críticos de la inclusión de esa pregunta, respaldados por los expertos de la propia Oficina del Censo de Estados Unidos, argumentan que preguntar a los encuestados si son ciudadanos motivaría a muchos inmigrantes a directamente evitar participar del censo o a mentir sobre su estatus por miedo a ser deportados. Técnicos de la Oficina del Censo estimaron que entre 1,6 y 6,5 millones de inmigrantes, en su mayoría de origen hispánico, eludirían el
censo o mentirían en su respuesta. Esos resultados falsos, alegan los críticos, terminarían por afectar la representación en el Congreso de estados con fuertes comunidades de inmigrantes, reduciendo también su acceso a fondos federales.
En otra resolución, la Corte Suprema rechazó los recursos presentados en contra de dos nuevos mapas electorales, uno en Carolina del Norte -considerado por críticos favorable a los republicanos- y otro de Maryland, beneficioso para los demócratas.